domingo, 25 de septiembre de 2011

The way it used to be

Fandom: JE, KAT-TUN
Parejas: Akame <3
Género: Romance
Resumen: Kame y Jin se besaron solo una vez, hace mucho tiempo y nunca siguieron mas allá. Actualmente ya no son tan cercanos. Kame tiene demasiado trabajo y está cansado y deprimido 




El beso tímido de apoco se transformaba en beso apasionado, Jin metía sus manos debajo de su ropa con una mezcla de inexperiencia, temor y deseo. Segundos después estaba sobre él completamente desnudo…

La luz del sol llegaba directo a sus ojos, no tuvo otra opción que despertar. Se sentía acalorado, no precisamente por el sol. Había tenido un sueño con Jin de cuando ambos eran más jóvenes; parte del sueño había sido real y otra obra de su cerebro. La parte del beso tímido realmente había pasado, en esa época, Kame sin pensarlo lo había besado temerosamente, Jin le había respondido con un poco más de seguridad pero se habían separado inmediatamente, asustados por lo que estaban haciendo. Sentían que era incorrecto y eso había marcado ¬el final del progreso de la relación tan apegada que tenían. Ninguno de los dos había hablado de lo ocurrido ¬¬y habían hecho como si no hubiera pasado, aunque sentían vergüenza y su relación se había visto afectada lentamente.

Se levantó, no tenía tiempo para recordar cosas del pasado, no ¬quería tener tiempo para sentir nostalgia. Tampoco era agradable que durante el poco tiempo que dormía (insomnio, trabajo excesivo), tuviera ese tipo de sueños, menos con un compañero de trabajo.

Salió de su departamento con dirección a ver a su familia, era el único tiempo libre que tenía en mucho tiempo, y el único que tendría quizás en cuanto tiempo más, y sus padres demandaban que los viera de vez en cuando.

El cielo se nubló violentamente, como preludio de que algo no iría bien. Se sentía molesto, molesto por no poder sacarse de la mente ese sueño, molesto por dormir tan poco, molesto por el exceso de trabajo y molesto porque aunque tuviese un día libre, no lo quería.

No tendía a tener problemas con su familia, pero como parecía que todo estaba mal últimamente, tuvo una discusión con su hermano, al parecer él tampoco andaba de buen humor y fue una mala combinación. Kame debió irse antes de querer y poder arreglar la discusión, porque tenía ensayo con el grupo. Se fue enojado, pensando que su hermano era un idiota. Había comenzado a llover.

El ensayo lo hacía sentir bien, sólo debía concentrarse en aprenderse los pasos y hacerlos bien y así podía mantener su mente alejada de cosas desagradables y del cansancio. A pesar de que ver a Jin lo hacía sentir incómodo gracias al sueño que había tenido.

Pero en el descanso la pelea con su hermano volvía a su mente, no había sido grave, pero lo alteraba. Llegó su manager con una expresión levemente preocupada… ¿Había algo mas aún que tenía que pasarle? Al parecer sí… más bajos ratings, aún más bajo que el episodio anterior de su dorama. Lo entristeció bastante y al reanudar la práctica todos notaron que el ánimo de Kame había bajado abruptamente.

¬Se fue antes del ensayo porque tenía algunas escenas nocturnas que grabar para su dorama, lo desanimaba más el hecho de que aún tenía horas más de trabajo, aunque si el llegar a su departamento significaba tener tiempo para pensar … prefería trabajar.

Llegó tarde a su departamento, aún llovía, se veía tan solitario, siempre había sido así, pero en momentos como aquel era cuando sentía lo vacío que estaba. Al sentarse en el sillón los problemas volvieron a su mente, sintió deseos de llorar… sabía que eso sería peor y terminaría sintiéndose patético, sería lo ultimo que le faltaba.

Prendió la televisión para tener algún ruido de fondo mientras revisaba los diálogos de las escenas que tendría que grabar el día siguiente.

Sonó su celular, lo tomó y vio un nombre que no esperaría jamás ver en la pantalla… “Akanishi Jin”.

- ¿Aló?

- Aló… ehh... habla Jin…

La voz de Jin sonaba insegura.

- Hola Jin….

- Este… lla-llamaba porque… en el ensayo, se te quedó un anillo, en el baño… lo recogí.

Sólo en ese momento, al mirar su mano, notó que no tenía su anillo.

- Pensé que podrías estar preocupado… o algo.

Ni siquiera lo había notado… era sólo un anillo. Nunca esperó que Jin lo llamara por algo así.

- Gracias por recogerlo… y por avisarme…

Hubo un silencio incómodo, podía escuchar la respiración de Jin al otro lado del teléfono. Abrió la boca para despedirse, pero antes Jin lo interrumpió hablando apresuradamente.

- ¿Estás bien? Te escuchas raro… triste…

Lo tomó por sorpresa esa pregunta, así como también su propia respuesta.

- Me siento solo… y cansado.

Casi podía sentir la sorpresa de Jin ante su confesión. Él mismo estaba sorprendido, el cansancio había bajado su guardia permanente.

- No es na…- Kame no alcanzó a terminar.

-¿Quie… quieres que vaya a verte?

-¿Eh?

Se congeló por un momento, la idea le emocionó enormemente y su corazón latió más rápido de lo habitual, pero no podía…

- Gracias por preocuparte, pero en serio… no es nada, estaba exagerando –intentó sonar despreocupado. -Además vives muy lejos… está lloviendo. Ya me iré a dormir y mañana estaré bien…

- Ok… nos vemos pronto…

- Nos vemos.

Cortó el celular con el corazón aún latiéndole rápidamente, eso había sido inesperado y extraño. Aunque ahora más que antes, sentía la soledad de su departamento.

Le costó concentrarse nuevamente en el guión, así que apagó la televisión. Aún así, la conversación telefónica con Jin seguía dando vueltas en su mente repetitivamente. Una parte de él estaba sentida por haberle dicho que no a Jin, aunque quizás Jin estaba bromeando ¿Por qué iría a verlo inmediatamente después que el le dijera que se sentía sólo? Actualmente no eran nada más que compañeros de grupo. Había sido la mejor decisión negarse, aunque la idea de que pudo haber estado acompañado de Jin y ahora estaba solo lo hizo sentirse peor, realmente había sido otro día horrible. Lo mejor era irse a dormir y al día siguiente trabajar y trabajar, así no pensaría en nada. Repasó el guión una vez más.

Fumaría antes de irse a dormir, le costaba tanto quedarse dormido que necesitaba relajarse, deseando no darse vueltas en la cama sin éxito.

Apenas terminó de fumar sintió que alguien llamaba a la puerta… inmediatamente pensó en Jin, pero era imposible, era tarde, llovía y… no, no había razón para que fuera él, además él mismo le había dicho que no fuera.

Abrió la puerta con el corazón latiéndole a mil, aunque sabía que no podía ser.

Una parte de él tenía razón, al otro lado de la puerta, empapado, estaba Jin, con su anillo en la mano.

Kame se quedó congelado en el marco de la puerta sin poder creerlo, la emoción hizo que sus ojos se empañaran levemente, Jin le sonrío nervioso.

- Entra… estás mojado…

Jin entró, Kame le pasó una toalla.

- Te traeré ropa.

Fue a su habitación, aún estando en una especie de shock por ver a Jin aparecerse ante él y a la vez emocionado.

Le estiró los brazos con su ropa, Jin la tomó con una mano y con la otra le entregó el anillo.

- Gracias.

Mientras Jin se cambiaba, Kame le preparó café.

- Toma, debes tener frío –le dijo pasándole la taza una vez que Jin salió del baño.

- Gracias –bebió un sorbo.

Se sentaron uno al frente del otro, el silencio era incomodo, por lo que Jin sólo bebía café. Kame no sabía que decirle así que jugaba con su anillo.

- No debes preocuparte tanto por los ratings del dorama… -dijo de pronto Jin. –Tú… lo haces bien.

- Gracias…

- ¿Es eso lo que te tiene así?

- ¿Así? ¿Así cómo?

- No te ves bien, no eres el mismo de siempre… Ya no hablamos tanto, pero… me sigues…. Este...yo… aún me... preocupo -su voz se apagó en la ultima palabra, haciéndola casi incomprensible.

A Kame le conmovió aquella confesión, se sintió en confianza para poder desahogarse un poco.

- No he dormido mucho, tengo demasiado trabajo… me siento cansado –Kame comenzó a sentirse mas triste a medida que decía en voz alta lo mal y cansado que se sentía. –Pero no quiero tiempo libre… no sé qué es lo que quiero…peleé con mi hermano hoy… me… me siento solo.

Su voz se quebró en esa última frase, cerró los ojos, no quería que se llenaran de lágrimas, no sabía porque se sentía tan vulnerable.

Sintió unos brazos rodeándolo. Jin no pudo soportar ver a Kame a punto de llorar, no sabía qué decirle así que sólo lo abrazó. Kame se aferró a él con fuerza y dejó caer unas lágrimas. El cuerpo de Jin estaba frío, pero sentía a la vez la calidez con la que lo envolvía.

A pesar del tiempo, a pesar de todo, Jin estaba ahí para él.

El celular de Jin comenzó a sonar, Kame se levantó, intentando separarse de él, pero Jin se levantó también y con un brazo lo atrajo con fuerza hacia sí. Contestó su celular.

- Aló.

………….

- ¿Por qué?

……………..

- Ahora no puedo.

Kame abrió la boca para interrumpirlo, pero Jin lo ignoró.

- No creo.

…………………….

- Esta bien, adiós.

Guardó el celular en su bolsillo y el brazo que tenía libre volvió a rodear a Kame.

- Jin…si tienes algo que hacer…

- No tengo nada que hacer.

Kame creyó haber escuchado la voz de Yamapi al otro lado del teléfono, pero ya no importaba realmente.

- Gracias… por estar aquí para mí.

Jin lo abrazó con más fuerza, Kame apoyó una de sus manos en su pecho, podía sentir que el corazón de Jin estaba latiendo rápido y con fuerza, eso le dio confianza. Se mordió el labio y levantó la vista para mirarlo a los ojos. Jin le devolvió la mirada, aunque más nervioso que Kame. Lo aceleraba esa sensación de intimidad que de pronto se había formado.

Kame decidió arriesgarse, no estaba seguro de si Jin le daba señales recíprocas de amor o alguna otra cosa (¿simpatía, tal vez?), pero estaba cansado de añorar tiempos pasados y de sentir algo aprisionado que se intensificara con cada roce o pequeña conversación. Si Jin lo rechazaba, se desprendería de sus sentimientos de una vez.

Se empinó y cerró los ojos para besar a Jin suavemente, esperando un rechazo, que Jin lo apartara explicándole que no lo veía de esa manera, que había dejado el error que cometieron en el pasado.

Pero nada pasó, Jin no lo apartó, pero tampoco respondía. Abrió los ojos con miedo a cuál podría ser la expresión de Jin, pero se encontró con que Jin tenía los ojos cerrados. Se atrevió a acelerar un poco el beso, por fin Jin estaba respondiendo.

Kame rodeó el cuello de Jin con sus brazos, Jin ya estaba totalmente relajado y entregado a él, por lo que Kame profundizó más el beso, introdujo su lengua mientras una mano subía por el cuello de Jin hasta su cabello, sintió a Jin estremecerse.

Jin tomó con ambas manos el rostro de Kame. Cuando se separaron, faltándoles el aire y jadeando, Jin seguía sosteniendo su rostro, soltó una mano para apartar un mechón de su cabello y acariciar su rostro tímidamente.

Kame sonrió lleno de alegría y tomó la mano que lo acariciaba. Entrelazó sus dedos con los de él. Jin miró las manos de ambos y las balanceó juguetonamente.

Kame soltó una pequeña risa, ya olvidando todo el estrés que sentía.

- Te extrañaba – dijo Kame mirando el suelo.

- Pero si nos vimos en el ensayo de la tarde- respondió Jin sin dejar de balancear sus manos.

- No me refiero a eso…- Kame levantó la vista para encontrarse con la mirada curiosa de Jin.

- No… no entiendo… lo siento.

- Bakanishi.

Jin lo miró haciéndose el ofendido.

- ¡No me insultes!

Ambos rieron.

- Extrañaba al antiguo Jin...

Jin acercó su rostro al de Kame y le dio un pequeño beso como respuesta. Hubiese querido decir algo, pero no hallaba palabras correctas y temía decir algo tonto.

- Aunque ese no es del antiguo Jin…

- Lo siento…

Kame lo besó.

- Me gusta este cambio.

Jin estaba nervioso, el cambio le agradaba enormemente, pero también se sentía algo torpe y sin saber cómo debía actuar. Kame lo notó extraño y se separó.

- ¿Qué pasa?

Jin apartó la mirada avergonzado. Por su mente pasaban ideas tales como que ahora andaría de la mano con Kame por la vida, ¿tener citas? ¿Decirle “darling”? Su imaginación avanzaba de manera extraña.

- No es nada…

Kame le dedicó una mirada inquisidora, era obvio que algo pasaba.

- No sé cómo actuar….cómo debemos actuar después…

Temía usar la palabra “citas”.


Kame rodeó el cuello de Jin con sus brazos. Estaban separados escasamente, sus labios apenas se rozaban. Besó su mentón, buscó su oreja y la sopló levemente, haciendo que Jin se estremeciera.

- Sólo déjate llevar.

Dejarse llevar no era mala idea, en especial ¬cuando el susurro y la respiración de Kame en su oreja ayudaban mucho al proceso. Separó a Kame de su oreja para mirar su rostro, con una expresión diferente a la que tenía antes. Sentía una atracción tan fuerte hacia él en ese momento que podía notarse en el aire y Kame lo notaba en su mirada. Jin nunca lo había mirado con esa expresión antes.

Se acercó lentamente a él con la vista baja, fija en los labios de Kame y lo besó, lentamente, sintiendo y saboreando sus cálidos labios. Quería expresar todo lo que no podía ni sabía cómo decir con palabras.

Aceleró el ritmo y aumentó la fuerza del beso progresivamente, Kame instintivamente retrocedía guiando a Jin con él, hasta chocar con el sillón. Lentamente se sentó sin dejar de besarlo, Jin seguía ejerciendo presión mientras lo besaba hasta que Kame quedó acostado en el sillón con Jin sobre él.

Estaba bien con los labios de Kame, pero quería explorar más, su mentón, su cuello… bajó nuevamente el ritmo, para besar lentamente su cuello. Kame emitió suaves gemidos apretando sus labios, los que provocaban a Jin… lo provocaban a besarlo con más fuerza y también a incluir sus dientes en el contacto con la piel de Kame y ya no sólo se enfocaba en su cuello, sino que también en su oreja. Esta vez los labios de Kame no estaban juntos cuando dejó escapar un sonoro gemido, su piel estaba cada vez más sensible a los labios y dientes de Jin.

Quería explorar y sentir más de la piel y el cuerpo de Kame, pero tenía algunos obstáculos. Torpemente levantó la polera de Kame para besar la piel alrededor de su ombligo, Kame le facilitó el trabajo a Jin, sacándose la polera y así Jin continuó besándolo mientras subía. Kame retiró también la polera de Jin.

Los gemidos, ya sin contener, de Kame animaban a Jin a que siguiera besando y lamiendo su pecho mientras se afirmaba fuertemente de sus hombros, subiendo hasta llegar nuevamente a su cuello, el que aún estaba sensible por lo que los quejidos de Kame escapaban al menor roce. En el momento en que llegó a su clavícula, las manos de Kame se aferraron al cabello de Jin enredándose en él, para luego tirar hacia arriba y hacerlo volver a su boca. Los labios de Kame respondían agitada y desesperadamente.

Jin tomó una mano de Kame que se encontraba inerte y entrelazó sus dedos, levantándola por sobre su cabeza, luego hizo lo mismo con la otra, sin dejar de besarlo. Kame se sentía indefenso en aquella posición; era incómodo, pero estaba lejos de ser desagradable, estar a merced del cuerpo y la voluntad de Jin.

Jin se separó para mirar a Kame, que estaba despeinado, con las mejillas sonrosadas y jadeante… Kame, su compañero de grupo y el que solía ser su amigo tan cercano… estaba así, gracias a él. La idea era demasiado extraña, no es que nunca hubiera pensado en él de esa manera, es sólo que jamás lo había aceptado y aún no lo hacía totalmente, aunque ya hubiesen dado un paso enorme, estaba apunto de dar otro aún mayor... y le aterraba. No sabía cómo cambiarían las cosas, o cómo ya estaban cambiando, esto no era lo mismo que estar con una mujer como varias veces lo había hecho, estaba con Kamenashi Kazuya…

- Jin, ¿qué pasa?

Kame lo miraba asustado mientras se levantaba para sentarse, Jin no sabía qué decirle, no quería arruinarlo todo. Lo abrazó.

Hubo un silencio mientras seguían abrazados. Jin se apartó.

-Kame, debes dormir, es mejor que me vaya.

Kame abrió la boca en protesta, no quería que Jin se fuera, no le importaba dormir. ¿Qué pasaba con él? ¿Por qué ese cambio de modo?

- No quiero que estés más cansado aún…

Jin se veía confundido, aunque no podría asegurarlo. Mejor era no preguntar, no quería arruinar la situación… más.

- Si quieres… puedes quedarte, ya es muy tarde -Kame estaba levemente sonrojado.

Su corazón se aceleró nuevamente, podía estar confundido con respecto a cómo abordar la situación, pero sabía que quería quedarse, quería estar con Kame.

- Puedo dormir en el sillón, no quiero ser un problema.

Kame no respondió, se agachó a recoger algo, tomó su mano y lo guió fuera del living, hacia su habitación.

- Te enfermarás… aún tienes el cuerpo frío… deberías…. ponerte la polera -dijo Kame con la vista baja y estirando su mano para entregarle la ropa que le había sacado.

Jin sintió vergüenza, era un cambio repentino de modo… hace sólo unos minutos estaba sobre Kame en el sillón.

Entró a la cama, mientras que Jin estaba parado sin moverse.

Jin se giró para ir al sillón, pero Kame lo detuvo tomando su brazo, se dio media vuelta y Kame se destapó, mostrándole que había espacio para él.

También sabía que quería dormir con Kame, eso implicaba estar más cerca de él, no se iba a negar eso tampoco. Se arropó al lado de Kame y se quedó mirando el techo sin moverse y tenso.

- Mañana…. ¿tienes trabajo? -Preguntó Jin, con un tono nervioso.

- Sí, temprano, tengo que grabar escenas del dorama.

La voz de Kame sonaba cansada y somnolienta, soltó un bostezo.

- Jin, apaga la luz por favor.

Jin se demoró unos instantes en encontrar dónde apagar la luz, la oscuridad no era absoluta. Cerró los ojos y sintió a Kame acercarse a él.

- Perdón –dijo Kame en un susurro.

- ¿Eh? ¿Por qué?- Jin susurró también, no sabía por qué.

- Creo que hice algo que te incomodó, estás muy tenso y antes no estabas así.

Kame enfatizó la palabra “antes”.

Jin se giró para poder mirar a Kame, se veía triste. No pudo soportar que fuese su culpa esta vez. Acarició su cabello.

- Perdón –susurró Jin. –No has hecho nada malo, no pienses en eso y duerme. ¿Está bien?

- Esta bien…

Kame se giró, aún se sentía preocupado, no sabía que podría estar pasando por la cabeza de Jin y eso lo angustiaba. Sintió el cuerpo de Jin acercarse hasta tocar el suyo y los brazos de Jin lo rodearon.

- Buenas noches –dijo Kame.

“Buenas noches” escuchó la voz en forma de susurro cosquilleando su oreja.

Al despertar la cama estaba vacía, en el velador había una nota.

“Dejé desayuno, me levanté muy temprano, no quise despertarte.”

Tenía la esperanza de ver a Kame al despertar, la situación lo hizo sentir solo y extrañarlo, en especial porque aún el aroma de Kame impregnaba las sabanas, se enredó en ellas y se quedó así un momento con los ojos cerrados.

Se levantó para desayunar, Kame le había dejado el desayuno preparado, “no quise despertarte”… Jin sonrió, todo aquello era algo agradable.

Kame volvía al trabajo, a concentrarse lo máximo para olvidar otras cosas. Pero Jin era algo difícil de sacar de su mente. Al estar lejos de él, la seguridad que había sentido en algún momento también se alejaba, lo que había pasado se veía irreal e imposible.

Comenzó a preguntarse si había sido demasiado atrevido, Jin estaba preocupado por él, sólo había pasado porque Jin sentía pena por él… Tenía bastante sentido, en especial porque Jin no había seguido más allá. Tendría que conformarse con eso y seguir adelante... ¿o hacer algo al respecto?

Jin se encontraba en su departamento súper ocupado mirando el techo y pensando, porque no había nada más que pudiera hacer después de lo sucedido la noche anterior.

Estaba inseguro de todo, pero no podía dejar de pensar en Kame, ni perder el contacto (a pesar de que, realmente, había pasado menos de un día), así que decidió algo menos directo: mandarle un mensaje de texto.

El problema ahora era qué escribirle. Escribió al menos diez mensajes diferentes que fueron borrados inmediatamente. Finalmente se decidió por “¿Cómo ha ido la grabación?” le parecía seguro y no muy decidor.

Ya estaba enviado, la espera era molesta y el tiempo avanzaba lento. Miró el reloj, habían pasado 3 minutos. ¿Tanto se demoraba Kame en responder un mensaje? Intentó razonar… Kame estaba grabando un dorama, no iba a dejar de grabar y decir “esperen, necesito responder un mensaje sobre cómo me va”… aún así se sentía molesto ¿Qué pasaba con él? ¿No se suponía que ya era maduro… aunque fuese un poco?

Ya era tarde cuando Kame terminó de grabar. Revisó su celular, tenía varias llamadas perdidas y un mensaje de Jin. Su corazón inmediatamente saltó, ya había pensado seriamente todo lo sucedido en cada descanso y qué haría al respecto… pero temía enormemente que el mensaje fuera algo como “Olvidemos lo que sucedió anoche, fue un error”. De ser así, era probable que se derrumbara toda su convicción.

Presionó “abrir” con la mano levemente temblorosa.

“¿Cómo ha ido la grabación?”

Kame soltó una risotada que hizo desaparecer toda la tensión que tuvo en esos pocos instantes, volvió a leer el mensaje con una sonrisa. Ese mensaje le dio valor para hacer lo que quería hacer, aún así no podía evitar estar extremadamente nervioso.

Jin estaba molesto, ya hacía muchas horas que había mandado el mensaje y no había respuesta. Había creído que Kame estaba interesado en él, que podría por lo menos responderle. Había perdido el tiempo viendo televisión, ni siquiera se sentía de ánimo para salir.

Su celular comenzó a sonar, saltó al escucharlo y lo tomó rápidamente, era Kame.

-¿Aló?– dijo en un tono calmado.

- Hola.

-¿Quién habla? -dijo en un tono indiferente.

- Kamenashi… debería salir en la pantalla de tu celular…

- No miré al responder….

- Jin, necesito hablar algo importante contigo.

- ¿Qué pasa? –No pudo esconder su tono preocupado.

- ¿Está bien si nos vemos ahora? ¿Estás ocupado?

- No estoy ocupado.

- ¿Dónde estás?

Kame sonaba apresurado, esto ponía a Jin inquieto.

- En mi departamento.

- Estoy en camino, llegaré pronto, nos vemos.

Kame cortó el teléfono.

-Ok… me cortó…-Jin dijo esta última frase para sí mismo.

Estaba preocupado, la voz de Kame sonaba muy seria… quizás estaba enojado, se sentía nervioso, necesitaba relajarse antes de que llegara, debía demostrar que no estaba tan interesado ni preocupado. Sonó el timbre.

- Eso fue demasiado rápido – susurró Jin en voz baja.

No estaba relajado, no había alcanzado ni a intentarlo, ni a soltar el teléfono de su mano. Abrió la puerta.

Kame tenía una expresión seria, Kame serio daba miedo. Miles de cosas pasaron por la mente de Jin.

- Kazu, ¿qué pasa? –Su plan de sonar despreocupado falló estrepitosamente, sonó terriblemente preocupado.

Kame entró al departamento sin decir ninguna palabra.

- ¿Kazu...?

Kame se acercó bruscamente a Jin sin decir nada. Jin se estaba desesperando.

- ¿QUÉ PASA? No entien…

Kame no lo dejó terminar, lo tomó de la ropa, lo tiró hacia él con violencia y lo besó. Con la mano libre que tenía, se aferró con fuerza de su cuello.

Así era mas fácil explicar todo, al usar las palabras había un dejo de timidez que le impedía decir las cosas claras, era mas fácil tomar fuerza de las acciones.

La inseguridad de Jin desaparecía cuando entraba en contacto con la piel de Kame y sus labios o más bien la olvidaba, porque ya no importaban otras cosas y su cerebro tampoco las procesaba, no si Kame lo besaba así.

Los labios entreabiertos de Jin dejaron pasar la lengua de Kame, las manos de Jin se posaron fuertemente en su cintura y su cuerpo se presionó contra el de él, haciéndolo retroceder por la fuerza ejercida.

Kame soltó la mano que aún estaba apretada en la ropa de Jin y abrazó su cuello, retrocediendo con él, sin importar dónde iban, sólo besándolo y sintiendo su cuerpo pegado al suyo.

Chocó con algo, ya no podía seguir retrocediendo, de seguro había una mesa detrás de él. Intentó maniobrar torpemente para subirse sin separarse de Jin. Las manos de Jin apretaron fuertemente su cintura y lo levantaron, ayudándolo a sentarse sobre la mesa, sin separar sus labios.

Kame comenzó a separarse lentamente de Jin, quería ver su rostro, pero Jin se inclinaba hacia delante a la misma velocidad de Kame, hasta que finalmente Kame tomó el rostro de Jin entre sus manos y se separó rápidamente, pero apenas abrió la boca para hablar, Jin lo besó bruscamente y con más pasión que antes. No quería hablar, no quería pensar, no quería esa estúpida inseguridad volviendo a él una vez que pudiese pensar con claridad, separado de los tibios labios de Kame.

Las cosas que habían estado sobre la mesa ahora estaban en el suelo y Kame estaba inclinado en ella, con Jin sobre él sin darle tregua y desabrochando los escasos botones que quedaban abrochados en su camisa.

Por un instante Jin dejó de besarlo y Kame lo miró a los ojos, sabía que había algo extraño, la última vez estaba inseguro y no habían conversado nada de eso, no había seguridad de que Jin hubiese resuelto el problema consigo mismo. Pero Kame ya tenía el valor que necesitaba y sabía lo que necesitaba saber, lo que había pasado no había sido un error… o no se hubiese repetido, ¿verdad?

Jadeante, Kame lo miró inquisitivamente… ¿tendría que ayudarle a dar los pasos?

-Kazu… yo… este… no…

Kame no dijo nada, pero suavizó la mirada, sólo esperaba a que Jin le dijera algo concreto.

¬Jin tragó saliva, la inseguridad había vuelto, igual que la última vez. ¿Kame le tendría paciencia para que esto pasara una segunda vez? No quería hacerlo enojar, ni mucho menos agregarle mas estrés a su vida, ni ponerlo triste…

- Kazu… lo siento…

La expresión de Kame cambió, estaba asustado, un “lo siento”, era lo mismo que un rechazo, no lo esperaba, no después de todo lo que había pasado.

- Yo, realmente… no estoy seguro.

Kame respiró aliviado, eso era mucho mejor porque él sí estaba seguro.

- Jin… me abrazas, me besas, me sacas la polera y ahora me desabrochas la camisa, la última vez me besaste, mordiste y lamiste por todas partes y estabas encima de mí sobre un sillón, ahora estabas encima de mí sobre una mesa a la que tú me ayudaste a subir… ¿y no estás seguro?

Jin apretó los labios. Kame tenía un punto, un muy buen punto.

-Es raro… es por eso que no estoy seguro…

- ¿Por qué es raro? ¿Es porque somos hombres?

Jin desvió la mirada y asintió. Kame rodeó las caderas de Jin con sus piernas y lo tiró hacia él, acercó su rostro al suyo, acariciando los labios de Jin con los propios.

-Cuando hago esto… ¿sientes que es raro? -Susurró Kame.

- No… -respondió Jin, con los ojos a medio cerrar.

Kame introdujo lentamente su lengua, a un ritmo pausado también lo besó, de a poco comenzó a ser más apasionado, sin acelerar el ritmo.

- ¿Y esto? ¿Es desagradable? -Susurró.

- No…-dijo Jin, jadeante. –Para nada…

Kame rió coquetamente entremedio del beso, sus labios subieron a través de su cuello hasta la oreja de Jin, apretó con ellos suavemente la parte superior de ésta. Una mano de Kame bajó lentamente por el pecho de Jin, por su estómago, hasta su cinturón. Introdujo su mano debajo de su pantalón al mismo tiempo que su lengua recorría el borde de la oreja de Jin.

- Tu cuerpo está muy seguro…

Jin solo respondió con jadeos y suaves quejidos al sentir el contacto de la mano de Kame.

- ¿Aún dudas? –Susurró Kame, soplando levemente el cuello de Jin.

Su piel estaba sensible y todo su cuerpo respondía a cualquier contacto con Kame, incluso con un soplido.

La lengua de Kame pasó lentamente sobre la clavícula de Jin, haciéndolo soltar un fuerte gemido. Una de las manos de Jin estaba enredada en el cabello de Kame, el cual se encontraba, ahora, levemente amarrado, temblorosamente lo soltó.

Kame levantó la vista, ahora despeinado, con una mirada intensa y una sonrisa coqueta, se veía irresistible… ya era hora de dejar de negar las cosas o evadirlas por miedo.

Mojó sus labios, Kame ofrecía tentadoramente su cuello, Jin no podía negarse. Lo besó y bajó a su pecho, del cual no pudo evitar lamer algunas partes que provocaron en Kame suaves quejidos. Retiró su camisa, tirándola junto con los papeles que habían caído de la mesa, la mano de Jin recorrió su espalda, ahora desnuda, provocando un escalofrío en Kame, el que comenzó nuevamente a inclinarse hacia atrás. Jin subió por su pecho con su lengua, llegando hasta su clavícula, besando y mordiendo ocasionalmente. Kame oprimió un quejido apretando con fuerza sus piernas que se encontraban enrolladas en las caderas de Jin, presionándolo violentamente contra él. Jin seguía besándolo, jadeante. Volvió a su boca, presionando más su cuerpo contra el de Kame.

- Kazu –jadeó entre besos. –¿Es incómodo verdad?

- No… me gusta.

- ¿No es muy duro? ¿Y frío?

- ¿Frío?.... ¿De qué estas hablando?

- De la mesa… supongo que si vamos a... continuar… si quieres… será incómodo… creo.

- Ohh… la mesa…

- Lo siento… ¿no estabas incómodo?

- Ahora que lo mencionas, sí.

- De alguna manera siempre termino arruinando el momento… lo siento.

Kame se bajó de la mesa y abrazó a Jin.

- No te preocupes –dijo, antes de besarlo. Luego, susurró a su oído. –Y llévame a tu habitación.

El camino hacia la habitación fue eterno para Jin, estaba nervioso.

Una vez allí, Kame notó el nerviosismo de Jin y decidió hacerle las cosas más fáciles, a pesar de que él también estaba nervioso.

Jin tomó su mano, se notaba que estaba avergonzado… ¿Cómo podía ser tan adorable a veces?

Kame lo besó, empujándolo levemente hacia atrás, hasta que Jin se sentó en la cama. Sin dejar de besarse, Kame quedó sobre él, arrodillado. Le quitó la polera y tocó su piel desnuda mientras lo besaba.

Jin tomó la mano de Kame y la apartó de su piel, lo tomó de la espalda, apegándolo a él, quería sentir el contacto directo de la piel de Kame.

Con su cuerpo lo empujó hasta quedar acostados sobre la cama. Dejó su boca para ir a su clavícula, le encantaban los gemidos de Jin cuando tocaba con su lengua o su boca ahí y en especial le encantaba el momentáneo descontrol que Jin expresaba enredando y apretando sus dedos fuertemente en su cabello. Una vez liberado, bajó besando y lamiendo ocasionalmente, estaba descubriendo el cuerpo de Jin de otra manera y en su entusiasmo no pudo evitar dejar una pequeña marca.

- Oh…te dejé una marca… lo siento.

Jin abrió levemente sus ojos y miró a Kame, no pudo ver la marca.

- No importa.

Kame continuó bajando hasta llegar un poco más abajo del ombligo.

- Importa…

Siguió bajando y besando, mientras sus manos tocaban su piel, se detuvo en el cinturón de Jin.

- Es… peligroso –esta última frase la dijo mientras desabrochaba el cinturón.

- Ahora… no… importa – dijo Jin, jadeante.

Kame desabrochó el botón del pantalón y levantó la vista para mirar a Jin, dedicarle una sonrisa coqueta y asegurarse que estuviese mirando cuando con los dientes bajó el cierre del pantalón, sin dejar de mirarlo.

El cuerpo de Jin se tensó y su respiración se aceleró, entreabrió su boca. Kame bajó su ropa interior y comenzó a besar lentamente, Jin gemía con cada contacto de los labios de Kame. Sus manos se aferraron con fuerza a las sabanas cuando Kame aceleró el ritmo e incluyó su lengua.

Siguió bajando, dejando que su boca jugara con la piel de Jin, recorriendo su cuerpo. Jin entrelazó sus dedos con los de Kame y tiró de él hacia arriba. Una vez que había vuelto a su boca, lo tomó con fuerza de las caderas y lo apegó hacia él, quería el mayor contacto posible, unirse a él de todas las maneras posibles y ya no había duda de eso.

-¿Estás listo?- susurró Jin.

- Hace mucho… ¿Estás seguro?

- Totalmente.

Más cerca, más cerca aún de lo que nunca habían estado, cada centímetro de piel unido alejaba la soledad de Kame.

- Jin… Jin… te necesito… más cerca –dijo, entre gemidos.

Jin amaba como sonaba su nombre en la voz de Kame, en ese momento, de manera desesperada, apasionada…. y con amor.

Jin selló los labios de Kame con los suyos, queriendo conceder la cercanía que Kame aún mas ansiaba.

- Kazu… -susurró Jin mirándolo, queriendo expresar con su mirada todo lo que sentía.

- Jin… Jin…

La repetición de su nombre se hacía cada vez más rápida.

- Jin… Jin… Jin te amo…

Jin buscó su oreja y a pesar del movimiento su voz llegó claramente con un “yo también”. Los dedos de Kame se aferraron a su espalda.

Sus voces unidas no eran algo muy extraño para ambos, sólo que esta vez el contexto era muy distinto, más privado, sin miles de chicas gritando ni cámaras.

El cuerpo de Kame se aferraba cada vez con más fuerza y sus quejidos se hacían cada vez más rápidos y sonoros. No quería que esto terminara, pero su cuerpo daba esa señal.

Jin quedó abrazado de Kame con la respiración entrecortada, mientras que Kame descansaba sobre el pecho de Jin tratando de recuperar el aliento. Hubo un silencio, que no era incomodo, era un momento necesario para volver a pensar y respirar normalmente.

Cuando ya sus cuerpos estaban más recuperados, Kame rompió el silencio.

- La grabación estuvo bien.

Jin lo miró extrañado y desconcertado.

- ¿AH?... ¿Qué grabación?

Kame sacó el celular que estaba dentro de un bolsillo de su pantalón tirado encima de la cama y le mostró el mensaje que Jin anteriormente le había enviado.

- ¿No crees que te demoraste demasiado en responderme?

- Perdón, no sabía la gran trascendencia que esto tenía para tu vida.

- No sabía qué escribirte…

Kame le dedicó una sonrisa.

- Está bien, puedes escribirme lo que quieras.

- Por cierto, tienes muchas llamadas perdidas.

- ¡OH! Las había olvidado, ni siquiera las miré.

Kame se concentró en ver cuales eran sus llamadas perdidas, mientras que Jin lo rodeaba con sus brazos.

- Hay una de mi hermano… quizás quiera hacer las pases… lo llamaré después…

Jin le sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de Kame.

- Cuando dije que… yo también…. lo decía en serio…

Kame enrojeció súbitamente, recordando su manera tan clara de declararse, no es que quisiera evadirlo, pero aún así sentía vergüenza.

- Supongo que quedó claro que yo también…

- Hmmm… no.

Kame lo empujó coquetonamente con su hombro.

- No me quedó claro –insistió Jin.

- Te amo.

- ¿Por qué ahora lo dices tan despacio?

Kame bajó la mirada, avergonzado.

- Porque da vergüenza.

Jin le dio un beso en la mejilla.

- Jin… creo que debo irme.

- ¡No...! Quédate –lo abrazó con más fuerza.

- Tengo trabajo mañana… tú también… no puedo llegar así… con la misma ropa…

- Sí puedes, te prestaré algo.

- Será notorio.

- Nadie se sabe de memoria la ropa que tengo.

- Hay gente que sabrá si usé tu ropa, la reconocerá, es esa misma gente que compra nuestros discos.

- Los compañeros de grupo a veces se prestan ropa, será sólo esta vez… por favor… no te vayas.

No podía negarse a esa mirada, a esa idea tan agradable y tentadora. No estaba mal si era sólo esta vez, una excepción, una sola vez.

- Está bien, me quedaré.

Jin sonrió feliz como un niño y se metió dentro de la cama.

- Métete tú también –ordenó a Kame.

Durmiendo abrazado de Jin, después de todo lo ocurrido… sabía que no tendría problemas para dormir bien. Ya no le importaba todo el trabajo, Jin estaba con él, siempre podría recurrir a él, desahogarse con él, descansar con él. Ahora todo parecía más atractivo.

Se giró para besar a Jin en la frente, como beso de buenas noches. Jin sonrió medio dormido y Kame se apegó a él cayendo en un sueño tranquilo.




0 comentarios:

Publicar un comentario