Por culpa de un doujinshi

Parejas: Akame
Género: PWP, Romance? (igual algo tiene :D)
Advertencias: No tiene mucha trama, no le den muchas vueltas. Jin y Kame hacen cositas 8D
Resumen: De alguna manera había terminado en sus manos... Jin estaba leyendo un doujinshi antes de dormir. Malditas fans pervertidas, y maldito destino que lo odiaba. 



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No importaba como había llegado a sus manos, ni de donde salió, lo importante es que lo estaba leyendo.
Leer doujinshis no es la mejor lectura antes de dormir, menos si tú eres el protagonista de ese doujinshi junto a un compañero de grupo. Pero la curiosidad y la no aceptada atracción por su compañero lo impulsaron a leerlo, jamás había leído uno antes.

La “historia” sucedía en un backstage de la gira Cartoon KAT-TUN II You, en el que Kame hizo cosplay con un uniforme escolar (de niña). Kame le coqueteaba a Jin todo el tiempo, lo que trajo como consecuencia que Jin lo acorralara contra la pared y le hiciera OOO y luego Kame le YYY a Jin y finalmente Jin XXXX a Kame.
Espero sentir rechazo, pero fue todo lo contrario. No sabía porque la idea le estimulaba tanto, especialmente por la falta de pecho de Kame, solían gustarle voluptuosas.
Al terminar tiró el doujinshi debajo de su cama, y se fue a dar una ducha fría, su cuerpo, o mas bien, cierta parte de su cuerpo, había reaccionado de una manera que el no deseaba a la lectura.
Las fans eran unas pervertidas, no había duda. Era todo parte de su imaginación, no es algo real, jamás pasara y él no quiere que pase tampoco… se repetía mentalmente eso una y otra vez.

La idea de Kame con uniforme escolar no lo abandonó ni en sueños, tornándose más vividos aún, teniendo a Kame sobre él, besando sus labios, tocando su piel bajo la falda.

Se despertó agitado, arrepentido de haber leído eso. Pero no importaba, iría a la sesión de fotos y Kame no estaría con traje de escolar, no le coquetearía. Sería el Kame de siempre y olvidaría esas ideas…

Era indiscutible, el destino lo odiaba extremamente ¿No podían elegir otro día para vestir a la mitad de Kat-tun de escolares con faldita? ¿No podía ser otra persona? ¿Por qué Kame?

Por suerte, le había tocado las fotos con Nakamaru

- De seguro serías una chica muy impopular – le dijo

Nakamaru se limitó a golpearlo.

Jin notó que se acercaba magnéticamente a la zona donde Kame estaba y buscaba excusas estúpidas para hablarle, más de lo que siempre lo hacía.

Cuando fue el turno de Kame para las fotos, Jin observó molesto como coqueteaba a la cámara y al fotógrafo, y no sólo eso, también como coqueteaba con Junno (que estaba con el uniforme de chico). En su sueño Kame le coqueteaba a él, se sentía profundamente molesto con la situación actual, aunque pensaba que debería sentirse aliviado, fue imposible.
Kame se giró hacia su dirección y Jin enrojeció al ser descubierto mirándolo, Kame sonrío y Jin creyó haber visto que le guiñaba un ojo. Fue su imaginación, pero Jin se convenció de que había ocurrido.

Estaba haciendo cosas estúpidas ese día, pero esta superaba todo. Tenía el bolso con la ropa de Kame en su mano, buscando un lugar para esconderla. No tenía claro porque quería tener a Kame más tiempo así, pero era un impulso imparable. Finalmente lo escondió dentro de su bolso y se fue a sentar de brazos cruzados, expresión inocente… y se sentía horrible, especialmente cuando los demás se habían ido y Kame seguía dando vueltas por el lugar, buscando sus cosas.

Kame se acercó a él, con una mirada levemente afligida

- No encuentro mi bolso… donde está mi ropa…quiero cambiarme esto, ya-

Jin tragó saliva

- Es el de siempre – explicó Kame – creí haberlo dejado aquí, pero ya no estoy seguro…

Jin no lo escuchaba, pero estaba hipnotizado mirándolo, especialmente sus labios, recordando lo que hacía con ellos… su respiración se aceleró

-¿Me estás escuchando? ¿Qué te pasa? -

Tiró de su brazo, acercándolo violentamente y con la otra mano hizo presión en su espalda para que se sentara sobre él

- ¡Jin qué…

Jin lo atrajo más cerca, para besarlo desesperadamente. El cuerpo de Kame terminó de bajar, por voluntad propia, sobre el de Jin, su lengua no le daba tregua, y sus manos estaban aferradas fuertemente a su cintura. Kame comenzó a soltar leves gemidos entremedio del beso, los que hicieron a Jin apegarse más a él, tomarlo con más fuerza y profundizar más aún el beso.
Una de las manos de Jin se deslizó debajo de la polera de Kame tocando su pecho, y la otra se apoyó en su muslo expuesto. Las manos de Kame estaban aferradas al cabello de Jin, pero una bajó hacia la mano de Jin que estaba apoyada en su muslo y la guió por debajo de su falda.

- ma… más…. Tócame más…- dijo Kame cuando Jin liberó sus labios y comenzó a besar su cuello

Los largos dedos de Jin avanzaron debajo de su falda

- ¿Aquí? – susurró gravemente

Kame asintió con su cabeza, ya que los únicos sonidos que salían de su boca eran jadeos y gemidos.

- ¿O aquí?- preguntó Jin acentuando el toque de su mano en el pecho de Kame

- donde sea está bien…- dijo Kame quejumbrosamente - solo hazlo… quiero sentirte más

Jin tuvo el presentimiento que eso tenía mas de un sentido, y no solo se refería a lo carnal, pero su pensamiento se esfumó cuando Kame aumentó la intensidad del movimiento de sus caderas sobre él, haciéndolas totalmente perceptibles.
La otra mano de Jin dejó su pecho, para perderse también bajo la falda, Kame se mordió el labio y cerró los ojos.

- Te gusta…coquetear con esto ¿verdad?- dijo Jin mirando su falda, mientras tomaba su ropa interior e intentaba bajarla – con el fotógrafo…

Kame sonrió como respuesta, sin dejar de morder su labio, y ayudó a Jin en el proceso de sacar su ropa interior.

- Eres malditamente irresistible… y lo sabes – siguió Jin, sosteniéndolo de las caderas

Kame volvió a sonreír, y mirándolo a los ojos bajo una mano hacia su pantalón, desabrochó el botón y luego la posó sobre el cierre, deteniéndose para lamer sus labios antes de bajarlo.

Respirando agitadamente, Jin lo tiró hacia él para volver a besarlo y enterrar sus dedos en sus muslos. Kame apretó los parpados y ahogó un gemido inclinando levemente su cabeza hacia atrás, Jin estiró su cuello para atrapar el labio inferior de Kame con sus dientes, el que abrió los ojos lentamente y jadeante fijó sus ojos en él. No necesitaba hablar, pues su mirada era bastante decidora, Jin decidió hacer caso de la petición de implícita de Kame.

Dada la posición en la que estaban, Jin pensó que sería difícil, pero aún así entró en él con el máximo cuidado posible. Creyó ver una expresión de dolor en el rostro de Kame

- Si te duele… no… no seguiré – dijo Jin en un susurro tembloroso

Kame soltó una pequeña risa y se acomodo sobre él.

- continua – dijo moviéndose lentamente hacia abajo, hacia él – quiero que sigas

Jin dejó escapar un suave gemido ante el movimiento de Kame. Comenzó a moverse también, pero dada la posición, estaba todo más en control de Kame que en el suyo realmente.

La voz de Kame, en un contexto tan distinto, en un tono y sentido tan distinto, no se le hacía extraña, si no que totalmente estimulante y agradable, era agregar el placer auditivo al que ya estaba sintiendo su cuerpo, lo que lo motivó a intentar aumentar la velocidad, provocando que este delicioso sonido aumentara y aumentara.

- Si gimes tan fuerte nos escucharan…. – dijo Jin entre jadeos. Luego sonrío -¿No será que… es… es eso lo que quieres?

Kame negó con la cabeza, sin abrir los ojos ni dejar de gemir, se llevó la mano a la boca, mordiendo uno de sus dedos para amortiguar el sonido, pero sólo sirvió un instante, ya que sus manos involuntariamente se movían y volvían a aferrarse a Jin. Mojó sus labios al sentirlos secos. El gesto hizo que Jin, con su mano libre, acercara el rostro de Kame para silenciarlo con un caótico beso. Pero Kame, a momentos perdía el ritmo, entre el movimiento de sus caderas, labios y lengua…

- ah… aguanta…ah… no pares… de besarme… - Jin no dejaba de acercar a Kame hacia él y volvió a capturar sus labios.


Kame le obedeció como pudo, pero comenzaba a ser difícil para ambos porque ya se acercaba el final. Jin tomó sus caderas instándolo a acelerar más aún el ritmo, luego, una mano se soltó para perderse bajo su falda. Kame se abrazó de Jin y reprimió cualquier sonido que pudiese escaparse, en su cuello. Al sentir que todo ya terminaba, su mano en la cadera de Kame se apretó aún más, mientras su otra mano seguía bajo su falda, estimulándolo. Soltó sus últimos gemidos con el rostro escondido en el hombro de Jin, sin dejar de abrazarlo.

Apenas los pensamientos coherentes volvieron a Kame, se separó de Jin, conciente del lugar en el que estaban. Recogió su ropa interior del suelo y arregló su cabello, sin poder girarse a mirar a Jin, que aún jadeaba en su asiento. Su plan era irse y no hablar de eso, era demasiado vergonzoso. Pero recordó la razón de porque aún estaba vestido así.

Sintió a Jin levantarse, pero siguió sin girarse, estaba pensando en que hacer, lo más probable era salir y buscar quien aún quedaba en el lugar, que le ayudara a buscar o le consiguiera otra ropa.

- Lo siento – dijo Jin tras él – yo … yo lo tenía

Kame se giró y se encontró con Jin y el bolso en su mano, lo miró con el ceño fruncido y la boca abierta

- No me hagas explicarte esto… por favor…- siguió, estirando su mano

Kame lo tomó sin decir nada

- esto no estuvo bien…. O sea si… pero no… debimos…

Kame asintió, sin mirarlo.

- No lo repetiremos – siguió Jin

- Estoy de acuerdo – dijo Kame sentiendo que su pecho se apretaba y le costaba respirar.

Jin se quedó frente a él mirándolo, observando la expresión en el rostro de Kame. Tenía vergüenza por lo que había pasado. Ambos la tenían.

Kame le dio nuevamente la espalda y comenzó a cambiarse de ropa. Jin entendió y salió del lugar sin decir una palabra.

Era tarde, no sabía que hora era, pues estaba durmiendo, pero alguien tocaba insistentemente el timbre de su departamento. Kame estuvo apunto de dejarlo sonar hasta que se hartase, quien fuese, pero a la tercera vez se levantó.

Resultó ser Jin, agitado.

-¿Qué…

- ¡Me arrepiento!

- ¿A qué viene eso a estas horas de la noche? Si ya hablamos de que no volvería a pasar…


Kame somnoliento, sonaba entre molesto y triste


- Me arrepiento de lo que te dije, de que no se repetiría… No podré hacer como si nada hubiese pasado… tampoco quiero

Kame se quedó petrificado, intentando procesar

- No sólo eso… me gustas… siempre- siguió Jin – siempre me has gustado… es solo que… no lo sé… creo que jamás lo aceptaba, pero el sentimiento siempre estuvo y… y…

- aún estoy dormido – respondió Kame girándose – este es un sueño… uno muy extraño

Jin lo detuvo tomando su mano

- tú no… ¿no sientes lo mismo? … ¿acaso fue solo… “eso”?

Kame suspiró y sonrío. Tiró de Jin para que entrara al departamento y cerró la puerta tras él. Había cosas que tenía que confesarle.