domingo, 25 de septiembre de 2011

El día en que Yamapi finalmente se aburrió - Capitulo 3


Fandom: JE, KAT-TUN, Yamapi
Parejas: Akame
Género: Romance, Comedia
Resumen: Yamapi y Jin son buenos amigos, Yamapi debe grabar un dorama con Kame, que es ¿amigo? de Jin... entonces, ¿porque Jin está tan molesto con él? a Yamapi le molesta esta situacion y cree que debe hacer algo para mejorarla.
Disclaimer: Es, como pueden ver, de la epoca de Nobuta wo Produce



Capitulo 3

- Estamos perdidos... – dijo Kame, enfadado.

- Sigamos buscando…

- Y todo porque te asustaste y corriste sin pensarlo.

- ¡Tú también corriste!

- ¡Eso fue porque me tomaste y me hiciste correr contigo!

- ¡Si no querías podrías haberte soltado antes!

- Me solté cuando pude reaccionar.

- No me culpes si eres lento para reaccionar.

- Y tú no trates de pasar la culpa hacia mí, yo no era el que estaba muerto de miedo de que me degollara un fantasma.

- ¡No tenía miedo!

- ¡¿Y cómo explicas el tirar las ramas que habíamos recogido para salir corriendo desesperadamente?! ¡Sólo te faltó gritar!

- Ese fue mi instinto, agradece que te salvé, quizás ahora el camarógrafo está muerto.

- Lo dudo… a menos que se haya enojado y desesperado tanto porque desaparecimos, que se murió.

- Es posible.

- Tonto… sigamos buscando.



Caminaron más, a un ritmo rápido y cuando estaban cansados vislumbraron el fin del bosque.

- ¡Por fin!

Pero no era el mismo lugar por el que habían entrado, quizás habían salido hacia el otro lado…

- Es muy lindo – dijo Jin con una sonrisa.

Kame estaba enfadado y preocupado, pero ciertamente era lindo: había pasto, algunas plantas y se respiraba un aire de tranquilidad, eso sumado a la sonrisa de niño pequeño de Jin lograron suavizarlo.

- ¿Descansemos? – Le dijo a Jin.

- Sí.

Se sentaron juntos en el pasto, Jin se estiró y quedó acostado, Kame lo imitó. El cielo se veía hermoso, Kame giró su cabeza y miró a Jin que sonreía ampliamente, era un lindo día y no pudo evitar sonreír también. Jin lo miró, la sonrisa de Kame le parecía tan radiante, era tan agradable verlo así, feliz y acostado junto a él en ese lugar. Recordó las palabras de Yamapi.

“Kame siempre habla de ti”.

Antes de que lo pensara y meditara, su mano estaba en la mejilla de Kame, acariciándolo temblorosamente, Kame sonrío más aún. Jin dejó su mano sobre la de Kame y este la tomó tímidamente. Lentamente comenzó a entrelazar sus dedos con los de Jin. Cuando se sintió seguro, acarició suavemente los dedos de Jin, sin atreverse a mirarlo a la cara, fue una sensación agradable que hizo que el corazón de Jin palpitara más deprisa, podía sentirlo golpear su pecho. A pesar de que era una caricia leve, significaba mucho.

Jin, al ver nuevamente a Kame acostado así en el pasto, tomando y acariciando su mano, sintió el impulso de acercarse más, de estar sobre él. Fijó su vista en sus labios, acercándose lentamente. Los labios de Kame se movían, quizás estaba hablando, pero no importaba, quería estar mas cerca, ya estaba levantando su pierna para posarla al otro lado de Kame cuando algo tocando su clavícula lo hizo lanzarse hacia atrás violentamente.

- ¡¡JIN!! ¿Estás sordo?

Jin vio que tenía una rama en la mano, así que era eso lo que había estado en su clavícula.

- Está atardeciendo… busquemos el camino de vuelta.

Ciertamente estaba atardeciendo, no lo había notado, y andar por el bosque de noche no era un panorama agradable, no con degolladores fantasmas sueltos por ahí.

Pero aunque caminaron rápidamente, no encontraban una salida. Se hizo de noche.

- No tomaré más en cuenta tus sugerencias, debimos haber seguido recto desde un principio – Kame estaba enfadado nuevamente.

- Es tu culpa también si me haces caso, si tanto sabes de estas cosas…

- Sí, también es mi culpa.

Siguieron caminado en silencio, Jin iba siguiendo a Kame.

- Kazu…

- ………

- Tengo sueño….

- ……

- Deberíamos dormir, quizás nos encuentren en la mañana, será mas fácil.

- No me gusta la idea de dormir aquí.

- ¿Quién tiene miedo ahora?

- ¡No es miedo!

Jin se sentó apoyando su espalda en el tronco de un árbol.

- Siéntate también.

Kame se sentó a su lado y solo entonces notó lo cansado que estaba.

- S-si quieres… p-puedes usar mi hombro para apoyarte…- dijo Jin.

Una sonrisa apareció en el rostro de Kame, apoyó su cabeza en el hombro de Jin y cerró los ojos.

- Lo siento – dijo Kame.

- ¿Ah? ¿Por qué...? Yo soy el que lo siente… es mi culpa todo esto.

- Lo siento, porque no he parado de quejarme contigo…

- Te perdono.

- Yo también.

Jin le dio unas palmadas en la cabeza y Kame lo miró riendo.

- Hace tiempo que no hacía eso – dijo Jin mirando el suelo, un poco avergonzado. -¿Es cómodo mi hombro?

- Sí…pero tú no tienes dónde apoyar tu cabeza…

- Puedo apoyarla en la tuya…. ¿Puedo verdad?

- Sí.

Jin apoyó su cabeza y ambos quedaron en silencio, Kame levantó la mirada y le dio un beso en la mejilla a Jin.

- Buenas noches Jin…

- Buenas noches Kazu…

Ambos cerraron los ojos, no tenían problemas para dormir en cualquier lugar, además se sentían en un ambiente confortable teniéndose el uno al otro.



- ¡¡LOS ENCONTRAMOS!!

- ¡¡ESTÁN TIRADOS EN UN ÁRBOL!!

- ¿ESTÁN VIVOS?

- ¿Por qué no lo van a estar? ¿Qué los va a matar? ¿Un árbol? ¿Una rama?

- Están durmiendo juntitos…. Tomémosles una foto.

- Están todos sucios, se deben haber revolcado por ahí –Ueda.

*click*

- ¡Kame! ¡Jin! Despierten.

- ¿Kamenashi-kun? ¿Akanishi-kun? ¿Se encuentran bien?

Las voces se escuchaban cada vez mas reales y cercanas, Jin abrió sus ojos y una luz directa lo cegó. Bostezó.

- Nosotros buscándolos y ustedes durmiendo- dijo Koki, acercándose a Kame y moviéndolo para despertarlo. Jin lo detuvo con la mano y lo empujó levemente hacia atrás.

- ¿Qué te pasa? – dijo Koki.

- Ahh… lo siento… aún estoy dormido- respondió Jin.

Kame abrió los ojos, molesto. Había olvidado donde estaba, se sentía levemente desorientado. De a poco las imágenes volvieron a su mente.

- ¡Ahhh! ¡¡Estamos en el bosque aún!! –Gritó.

Todos rieron.

- Sí, aún lo están – dijo Nakamaru.

Kame se levantó violentamente.

- Sentimos mucho lo ocurrido – dijo, haciendo una reverencia. Miró a Jin para que lo imitara.

- Sí… lo sentimos mucho.

Kame y Jin siguieron disculpándose ante el staff.

- Ya está bien, mañana grabaremos nuevamente, aunque nos atrasemos un día, podremos hacerlo…

- Realmente lo sentimos – reiteró Kame.

Se quedaron alojando en un pequeño hotel que estaba a los pies de la montaña, en el camino de vuelta…

- Ahora puedes sentirte seguro, estás a salvo de los fantasmas – dijo Nakamaru, poniendo su mano en el hombro de Jin, el que respondió con un golpe.

Al día siguiente se reunieron nuevamente en la montaña, pero esta vez no estaba planeado pasar la noche, por falta de tiempo. Así que tendrían que armar la carpa y cocinar, aunque nuevamente debían buscar madera, para el fuego.

- No queremos que Kame y Jin desaparezcan nuevamente, así que yo iré con Kame-chan a buscar madera -dijo Koki abrazando a Kame.

Jin apretó los puños, Koki volvía a ser un idiota que tocaba mucho a Kame.

- ¿Akanishi-kun armemos la carpa? – Le dijo Junno con una sonrisa amable.

- Mmm – fue la entusiasta respuesta de Jin.


Media hora después volvieron Koki y Kame, la carpa estaba armada y la comida lista para ser cocinada. Nakamaru y Ueda se encargarían de cocinar.

El programa terminó de grabarse sin ningún inconveniente esta vez.

------------------------------------------------------------------------------------------

- ¿Eres idiota? – Preguntó Yamapi.

- Lo entenderías si estuvieras en la situación -respondió Jin.

- Pero… fuiste el único que corrió, ¿verdad? Eres el único idiota.

- Kame también corrió…

- ¿En serio?

- Sí…

- Me ocultas algo.

- ¿Eh...? No…

- Tu voz suena sospechosa.

- Bueno… podríamos decir que lo obligué a correr…

- ¿Y te hizo caso?

- Obligación física…

- ¿AH? ¿Abusaste de él? Pobre Kame… sólo porque es raquítico.

- No fue abuso… solo tomé su mano y corrí.

- Eso es tan… romántico.

Jin se quedó en silencio. Yamapi lo miró, extrañado de que no respondiera con un “cállate” o “idiota” o un golpe, eso no era normal.

- Oye…- comenzó Jin.

- ¿Qué?

- Es probable que… no estoy seguro, pero…. Creo que...- se veía muy serio y levemente sonrojado. – Kazu a mí… m-me… me g-gu…sta… - de levemente sonrojado había pasado a extremadamente sonrojado.

- ¡¡¿EN SERIO?!! – Yamapi se llevó dramáticamente una mano a la boca.

Jin asintió.

-¡Por supuesto que te gusta! -Yamapi lo empujó juguetonamente. -Te felicito por, por fin, decirlo en voz alta… ¿Y? ¿Qué pasó que has decidido decírmelo?

- Eh… bueno… creo que estuve apunto de besarlo… aunque él no lo notó… fue un impulso, estaba acostado en el pasto y sentí deseos de hacerlo, y me acerqué a besarlo… aunque al final no lo hice.

- ¿Por qué?

- Él estaba hablándome y no lo noté, y después me golpeó… no alcancé a estar muy cerca, pero iba seguro a hacerlo…esto es tan vergonzoso.

Yamapi le dedicó una sonrisa amable.

- Es un gran paso.

- No digas nada de esto a nadie, especialmente a él.

- No lo haré, eso debes hacerlo tú.

Jin no dijo nada, sólo apretó los labios, no estaba muy seguro de querer confesarle algo así a Kame, ya hacerlo con Yamapi le había parecido difícil y seguía sintiéndose incomodo con la situación. No era que le gustara cualquier persona, era Kamenashi Kazuya, era famoso, tan famoso como él, estaban en el mismo grupo y además era un hombre, al igual que él.

Apenas Jin se fue de la casa de Yamapi, éste marcó un número en su celular.

-Todo va mejor de lo que esperábamos, es hora de pasar al siguiente plan.


-----------------------------------------------------------------------------------------------

- ¡Todos iremos a mi casa! ¡Y beberemos!! Nadie puede negarse- gritó Koki, en el camarín

Había algo extraño en él, pensó Kame, y también en los demás. La manera en que todos, con felicidad y entusiasmo extremo, aceptaron inmediatamente y lo animaban a él y a Jin a que fuesen también… era extraño.

- Ese día Pi iba a ir a mi casa, pero lo canceló… no tengo nada que hacer – dijo Jin.

Kame sabía que habría alcohol y él aún no tenía la edad suficiente para beberlo... Jin lo miró con una sonrisa.

- Irás, ¿verdad?

- Sí – respondió Kame sonriéndole también, no podía negarse cuando Jin estaba tan alegre, menos ahora que volvían a llevarse bien.

Bastante bien si recordaba cuando habían dormido en el bosque y Kame lo había besado en la mejilla deseándole buenas noches… aún se sonrojaba al recordarlo.

Se juntaron todos en el departamento de Koki. Tenían cervezas y pizza. El ambiente era extremadamente relajado, Kame se sintió feliz, después de todo lo que había pasado con su debut no había vuelto a sentir ese relajo con todos.

Después de unas horas, Junno se había quedado profundamente dormido y ya se había acabado casi todo.

- ¡Que alguien vaya a comprar! – Dijo Koki mirando a Ueda.

- ¿Eh? Por….- comenzó a protestar Ueda, pero Nakamaru lo interrumpió.

- Te acompaño.

Ueda no dijo nada y se levantó, seguido por Nakamaru. No pasaron 5 minutos y Koki recibió un mensaje en su celular.

- Debo hacer una llamada importante – dijo Koki levantándose y dirigiéndose a la puerta. – Saldré… me demoraré.

Kame notó que la última frase fue dicha en un tono bastante extraño, prefirió ignorarlo… fuese lo que fuese.

En un lugar de la habitación encontró que aún quedaba un chocolate de la caja que estaban comiendo, Jin también lo vio y se lanzó a la caza, pero Kame estaba mucho más cerca y se lo echó a la boca.

- ¡¡ESPERA!! ¡Yo también quería!

Kame abrió la boca sacando la lengua, el chocolate aún estaba ahí, levemente derretido.

- ¿Aún quieres? – dijo, bromeando.

- Sí… - dijo acercándose a él. –Quiero…

Kame no alcanzó a reaccionar ni a cerrar la boca, cuando la boca de Jin ya estaba sellándola con sus labios. Sintió como la lengua de Jin pasaba suavemente por la suya, saboreando el chocolate, besando sus labios, raspándolos suavemente con sus dientes.

- Jin… qué…- comenzó a susurrar, pero fue interrumpido por Jin.

- Fuiste tú el que me sedujo a esto…- dijo Jin, rozando sus labios.

- Es… estaba… bromeando.

- Siempre lo haces, siempre te comportas seductivamente -besó su oreja.

- No es cierto- dijo Kame, con un hilo de voz.

Jin miró directamente a sus ojos.

- Sí, lo es…

Volvió a rozar sus labios y Kame fijó la vista en ellos y luego en sus ojos. Estaba jadeando suavemente.

- Ahora lo estás haciendo- dijo Jin antes de besarlo nuevamente.

El chocolate ya se había derretido y había pasado a segundo plano. Kame se había dejado llevar por lo que su cuerpo le pedía y se encontraba recostado en el suelo, con Jin sobre él, besándolo apasionadamente.

- Kazu, quiero hacerlo.

Kame lo apartó violentamente.

- Estás ebrio, soy Kamenashi, no me confundas con una chica…

- Lo sé, y aunque esté un “poco” ebrio, sé que quiero hacerlo contigo… Kamenashi…

Dijo su nombre susurrándolo en su oído y comenzó a besar su cuello, mientras su mano pasaba debajo de la camisa de Kame. Volvió lentamente a su boca, los labios de Kame lo buscaban desesperadamente y aunque no movía su cuerpo, para Jin estaba claro que estaba respondiendo a él y era placentero sentir el toque de sus manos y sus labios.

- Jin… detente…

- No puedo detenerme…- dijo Jin pasando su lengua debajo de la oreja de Kame, provocando que soltara un leve gemido. – Menos así…

- Junno está aquí… puede despertar en cualquier… momento – dijo entre los besos de Jin.

Rodeó la cintura de Kame con su brazo y lo acercó más a él, besando su clavícula.

- Está completamente dormido, si no hacemos ruidos fuertes no despertará – dijo, mordiéndolo.

Kame soltó un discreto gemido.

- Así está perfecto.

- Koki volverá… o Nakamaru con Ueda… pronto – ciertamente no era esa su preocupación, había notado que los habían dejado solos a propósito (Koki era demasiado sospechoso), así que era probable que no volviesen pronto. Le preocupaba Jin.

- Cerraré la puerta por dentro para que no puedan entrar – ya había desabrochado la mitad de su camisa.

- Jin… detente… haces esto porque estás ebrio… no quiero.

Jin se detuvo abruptamente.

- Es porque estoy ebrio que me atrevo a hacerlo.

Kame apartó la mirada, no quería algo así bajo esas circunstancias. Jin no era cualquier persona que después jamás vería de nuevo.

- Iré a ver por qué Koki se demora tanto.

Ese fue el punto final que Kame le dio a la discusión. Jin se apartó, molesto. Nombrar a Koki no era buena idea… era la peor idea para ese momento.

Kame se levantó, abrochó su camisa y ordenó un poco su cabello antes de dirigirse a la puerta y abrirla… Koki estaba pegado a ella.

0 comentarios:

Publicar un comentario