domingo, 25 de septiembre de 2011

El día en que Yamapi finalmente se aburrió - Capitulo 4 (Final)


Fandom: JE, KAT-TUN, Yamapi
Parejas: Akame
Género: Romance, Comedia
Resumen: Yamapi y Jin son buenos amigos, Yamapi debe grabar un dorama con Kame, que es ¿amigo? de Jin... entonces, ¿porque Jin está tan molesto con él? a Yamapi le molesta esta situacion y cree que debe hacer algo para mejorarla.
Disclaimer: Es, como pueden ver, de la epoca de Nobuta wo Produce




Capitulo 4

- Justo recién terminé mi llamada – dijo Koki, con una sonrisa nerviosa.

Kame le dirigió una mirada de severa incredulidad, deseando con toda su alma que Koki no hubiese escuchado nada comprometedor, como sus gemidos. Se sonrojó de sólo recordarlo.

- Ueda y Nakamaru se están demorando demasiado, los llamaré- dijo Koki.

- Puedes llamarlos desde aquí adentro, ¿verdad?- Kame no quería que se fuera, era demasiado pronto para enfrentar a Jin.

- Sí.

Jin no lo miraba, bebía la última cerveza que quedaba, mirando un rincón de la habitación. Kame y Koki regresaron al lado de Jin, después de que Koki llamó a Nakamaru y se sentaron. Había un silencio incomodo.

- ¿Pasó algo? – Preguntó Koki.

Jin y Kame saltaron, nerviosos.

- NO – respondieron.

Estaba claro que Koki no les creía, Kame estaba seguro de que había estado escuchando detrás de la puerta en todo momento.

A los pocos minutos llegaron Nakamaru y Ueda con las compras e inmediatamente Jin siguió bebiendo, de manera desmesurada. Si hubiesen estado en otra situación, Kame le hubiese comentado algo, pero era incómodo dirigirle la palabra, aún no estudiaba y analizaba lo que había pasado. Pero ese no era el momento, ahora se divertiría con los demás sin pensar en nada de lo que pasó.

Jin se le había unido a Junno en la actividad de dormir tirado en el piso.

- Tengo sueño, también dormiré – dijo Ueda.

- No tiene por qué ser en el suelo – dijo Koki –, tengo camas, puedes ir a dormir allá.

Ueda asintió y entró a una habitación.

- Quizás sea hora de que vayamos a dormir – dijo Nakamaru.

- Entonces ayúdenme a arrastrar a los caídos a una cama… ¿o los dejamos aquí?

- Se pueden resfriar… mejor llevémoslos a una cama – dijo Kame.

Tomaron a Junno, pero despertó y pudo ir a acostarse solo. No tuvieron la misma suerte con Jin, así que tuvieron que llevarlo entre los tres a una habitación.

Koki miró significativamente a Nakamaru.

- Bueno, me iré a dormir, estoy cansado – dijo Nakamaru, dejando la habitación.

- Que duermas bien, Kame – se despidió Koki, dando media vuelta.

- ¿Eh?

- ¿Tienes algún problema con dormir aquí?

- Eh... ¡¡No!! Gracias, donde sea está bien… buenas noches.

- Buenas noches.

Jin estaba durmiendo en una posición estratégica que ocupaba toda la cama, quizás era mejor sentarse en la silla y dormirse, Kame no tenía problemas para dormir en cualquier parte. Aunque, si era sincero, prefería dormir en la cama con Jin, y parte de su decisión no se debía sólo a la comodidad de la cama.

Empujó a Jin para que ocupara sólo un lado, se acostó y cerró los ojos. Estaba cansado, se concentró para dormir, pero imágenes, sonidos y sensaciones de lo sucedido con Jin volvían a su mente. Comenzó a analizarlo, a pensar más detenidamente en todo.

Finalmente ocupó las pocas horas que le quedaban en eso, no pudo dormir nada. Llegó a la conclusión de que hablaría con Jin, tenían que hablar. También quería decirle sus sentimientos hacia él, a pesar de que no tuviese claro cuáles eran exactamente, ni qué quería con respecto a eso… pero sabía que quería a Jin.

El tiempo pasó y ya debía prepararse para irse. Se dio una ducha mientras seguía dando vueltas en su cabeza todo lo decidido, no estaría tranquilo hasta hablar con Jin y estaba ansioso.

Se acercó a Jin para despertarlo, quería dejar eso resuelto antes de ir a grabar, pues no lo vería en una semana, tenía copado de trabajo sin el grupo.

- Jin… despierta – lo sacudió suavemente.

No hubo reacción.

- ¡JIN! – Lo sacudió más fuerte.

- ¿Qué pasa? – Dijo apenas abriendo los ojos.

- Despierta…

Jin se sentó en la cama y lo miró asustado, inmediatamente las imágenes de lo ocurrido en la noche llegaron a él. Kame estaba con una expresión seria y a la vez no dejaba en paz el cierre de su bolso.

- Jin… hay algo de lo que debemos hablar…

Jin entró en pánico, necesitaba alguna excusa, algo para salvarse de Kame, su expresión lo atemorizaba.

- A-anoche… tú… este…

- ¿Anoche? – Dijo Jin.

- Sí… anoche, tú…. Me…

- ¿Hice… algo malo anoche?

- ¿Ah?

Kame se había vuelto súbitamente pálido.

- Ah… lo siento… no recuerdo… - dijo Jin, tembloroso.

Jin había estado equivocado, Kame antes no estaba molesto, ahora sí lo estaba, y también decepcionado, sólo que eso Jin no lo pudo notar. Lo fulminó con la mirada.

- Por ESTO es que no quería… olvídalo, no hay nada que hablar… debo irme, despídeme de los demás.

Kame fue extremadamente cortante, tomó sus cosas y salió rápidamente de la habitación.

Había sido un cobarde, después de haber tenido valor esa noche, se había acobardado… se sentía mal, pero estaba aterrado de la situación y una parte de él también tenía miedo del rechazo por parte de Kame.

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- ¿Pasa algo? – Le preguntó Yamapi a Kame en uno de los descansos de las grabaciones.

- No.

Temía preguntarle más, tenía el ceño marcado por su expresión molesta… pero podía ser valiente.

- ¿Tiene algo que ver con Jin?

Kame lo fulminó con la mirada.

- Parece que sí… - continuó Yamapi.

- No pasa nada con… Jin.

- Sé que es un idiota… pero le importas.

- Sí, es un idiota... y no, no le importo.

Yamapi quería decirle todo, todas las cosas que Jin decía y hacía que demostraban que sí le importaba y mucho, aunque fuese un idiota, todos los celos que había tenido… pero no podía, Jin lo odiaría y eso era algo que debían resolver ellos. Pero algo debía hacer.

- ¿Se lo has preguntado?- Dijo Yamapi después de un rato.

- ¿Qué cosa?

- ¿Le has preguntado si le importas?

Kame desvió la mirada, su ceño se relajó.

- No hay necesidad.


Al volver a grabar, Kame debía cambiar su expresión por la de Shuji y olvidar todo lo demás, incluyendo al idiota de Jin.

El celular de Yamapi sonó, tenía un mensaje de Jin:

“Soy un cobarde”

Escribió rápidamente:

“Kame está furioso, no sé qué le hiciste, pero arréglalo por el bien de la humanidad. Hablamos más después.”

Yamapi tenía que grabar también al día siguiente, pero a pesar de eso Jin apareció en su casa esa noche.

- Será breve – le informó a Jin –, estoy extremadamente cansado y mañana tengo que grabar temprano.

Jin se sentó en la cama.

- ¿Qué le hiciste a Kame? – Lo interrogó Yamapi.

- Creo que el problema no es exactamente “qué le hice”…

Yamapi lo miró en busca de una explicación más clara, Jin le contó lo ocurrido la noche anterior, sin darle muchos detalles.

- Ok…. ¿Y?

- Y bueno… hoy en la mañana Kazu quiso que habláramos… estaba muy serio, y yo muy asustado…le… le dije que no recordaba nada de lo que había pasado…

- ¿QUÉ? ¿POR QUÉ?

- ¡Tú no estabas ahí! ¡Hubieses visto su rostro!

- ¡Tú no estabas en la grabación! ¡Tampoco viste su rostro ahí! ¡Fulminante...! ¡Eres un idiota!

- ¡Estoy inseguro!

Yamapi se sentó al frente de Jin.

- ¡Esto es tan… diferente! – Siguió Jin. –No es lo mismo que cuando me han gustado otras personas…quizás… estoy confundiendo los sentimientos de amistad.

- Jin… es obvio que sientes más que amistad hacia él, tu cuerpo te lo grita.

- Pero… Kame es un hombre.

- No importa quién sea, lo que importa es lo que tú sientes… y lo que él siente.

Yamapi hablaba de una manera seria, muy seria. Jin no recordaba haberlo visto así antes y le impactó lo que le había dicho, se quedó en silencio.

- Mmm… - dijo Jin después de un rato. – Te dejaré dormir… gracias.

Jin se levantó para irse, necesitaba estar solo y pensar. Yamapi fue tras él.

- Por cierto… Kame no sólo está enojado… aunque lo oculte, también está triste… me dijo que cree que no es importante para ti.

- Debo… pensar… pero es importante… él es importante para mí.

- Debes ser valiente… sé un hombre, confiésate.


Ser valiente era difícil, esto era un asunto serio, cambiaría las cosas. El “sé un hombre, confiésate” de Yamapi había hecho un gran impacto en él. Quería ser un hombre.


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Ya había terminado el almuerzo, Kame había ido por Yamapi para que volviera al lugar de grabación, estaba hablando por teléfono.

- Habla con Jin… necesita más presión, está inseguro, pero es obvio y lo sabe…

- …………………………….

- Kame está enojado….

- …………

- Es que Jin es un poco idiota…

Yamapi se giró y se encontró con Kame que lo miraba con una expresión severa.

- Debo cortar, ahora…. Sí…. Adiós.

Yamapi lo miró incómodo, buscando algo que decir.

- ¿Hablabas de mí? – Preguntó Kame levantando una ceja.

- Ehh no… o sea sí… sólo mencionaba…

- ¿Con quién hablabas? ¿Nakamaru? ¿Koki...? ¿Era Koki, verdad?

- Mmmm... si.

- Sabía que había algo raro en todos, especialmente en Koki.

Se miraron en silencio por un momento.

- ¿Por qué? – Preguntó Kame.

- ¿”Por qué” qué?

- ¿Por qué te importa esto?

- Jin es mi amigo… y además, estaba molesto con sus celos constantes por ti.

- ¿Eh? – La expresión de Kame había cambiado a sorpresa.

- ¿No lo notabas? Jin es malditamente celoso contigo, no podía ni mencionarte, ni tampoco las grabaciones, se ponía idiota… no sé qué creía que iba a pasar porque grabáramos juntos… no puedo creer que seas tan ciego y no lo notes.

- Sólo… sospechaba… pero no podía estar seguro – dijo Kame, cohibido y avergonzado. – Pero eso puede ser… cualquier cosa.

- No son cualquier cosa, él no se pone celoso de que yo ande con Toma por la vida, pero sí de que salga contigo a comer, de que salgas con Koki…
- Aún así… no estoy seguro de lo que piense.

- Él tampoco – dijo Yamapi riendo. – Pero es porque tiene miedo… piensa todo fríamente, como si lo vieras desde fuera… es TAN obvio… pero ustedes están ciegos.

Puso su mano encima del hombro de Kame.

- Es hora de seguir con las grabaciones – siguió Yamapi.

Kame asintió, necesitaba pensar todo eso, quería estar pronto en su casa, solo.

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KAT-TUN tenía ensayo, pero sin Kame que estaba grabando.

- No es lo mismo sin Kame-chan – dijo Koki en un momento de descanso.

Eso le llegó como una bofetada a Jin, le dedicó una mirada hostil a Koki

- Jin, necesito hablar algo importante – dijo Koki.

- ¿Ah? ¿Qué cosa?

- Es importante – dijo levantándose, dándole a entender que era sólo entre ellos.

- Es sobre Kame – dijo Koki cuando ya estaban lejos.

Jin tragó saliva, esto era surrealista….

- ¿Te gusta? – Preguntó Jin.

- Es lo que te iba a preguntar.

- Yo pregunté primero.

- Pero yo tuve la intención antes, responde.

- Responde tú.

- Jin, esto es importante, no seas inmaduro.

Jin lo miró enfadado, no sabía que era lo mejor responder. Si Koki tenía alguna intención con Kame, prefería dejarle claro todo…

- Sí.

- ¿Sí qué?

- Te respondo que sí.

- ¡¿Sí que?!

- ¡Sí! ¡¡Me gusta!!

- Entonces… ¿Qué estás esperando?

- ¿Ah? Pero tú….

- Si no haces algo al respecto, te ganaré….y no me importará.

- No me vas a ganar.

Koki sonrió.

- Volvamos a ensayar.

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Yamapi estaba grabando y era la única persona con la que podía hablar del tema, estaba inquieto. Intentaría resolverlo solo, debía “ser un hombre”.

- Aunque, no hay nada que resolver – se dijo a si mismo prendiendo la TV.

Porque ya sabía lo que sentía, el problema era qué hacer al respecto… ¿confesarse? Debía hacerlo… quería verse genial ante Kame.

Imaginó una declaración cool, sin imaginarse aún que diría, pues no tenía idea. Luego podría ver como Kame, con los ojos llenos de lágrimas, lo abrazaba y le decía “Jin, eres tan varonil, te amo, eres lo mejor”… eso sería genial, sería “un hombre”.

Pero… eso no pasaría…. No era posible, Kame no actuaba así. Aún así quería hacerlo, pero no sabía cómo decirlo.

Practicó confesiones frente el espejo, pero todas sonaban tan vergonzosas y poco geniales, necesitaba ayuda. Prendió su computador y buscó frases para confesarse… todas sonaban tan cursis, estuvo mas de media hora leyendo cosas como “Si yo fuese el mar, y tu una roca, haría subir la marea, para besar tu boca” “Un día dejé caer una lágrima en el océano. El día que la encuentre será el día que deje de quererte” la persona que las había escrito debía tener algo extraño con el océano.

Siguió leyendo sin éxito, nada encajaba para él, aunque algunas sonaban bastante impactantes y de seguro dejaban una buena impresión. Anotó algunas y las dijo frente al espejo… costaba, mucho. Era muy vergonzoso, pero debía ser un hombre y no tener vergüenza, decirlo con mucha propiedad y seguridad. Probó una vez más… ahora sonaba mejor, mucho más genial. Sonrío con confianza. Ahora sólo debía esperar cuatro días para que Kame tuviera un poco de tiempo libre… ¿Qué haría en todo ese tiempo? ¿Podría esperar pacientemente?

Pasó una hora y llamó a Kame.
………………..

……………………


……………………

Prendió la televisión nuevamente, estaban dando una película que se veía divertida. Terminó la película, llamó a Kame de nuevo.


…………..

……………

No contestaba, debía estar grabando aún. Con el celular en la mano, se acostó en su cama, cerró los ojos, pensando…. Y se quedó dormido.

Jin estaba declarándosele a Kame, él lo miraba con las mejillas sonrosadas y sus ojos brillaban.

“¡¡Oh, Jin!!”

Kame saltó a los brazos de Jin.

“Kazuya…. Mírame….” 


¡Ding dong!

Jin tomó el mentón de Kame y dirigió su mirada hacia él.

“Ahora bésame”

“Jin….” Kame se quedó inmóvil con los ojos cerrados.

Sus labios listos, sus mejillas sonrosadas, sus ojos cerrados… todo era perfecto.


¡¡DING DONG!!

Jin se sobresaltó. ¿Quién era el maldito que interrumpía su sueño? Se dirigió a la puerta, enojado y la abrió violentamente… era Kame.

- Hola… ¿Te desperté?

- Ehh… sí… no importa la verdad, es temprano….

Con Kame enfrente suyo no era tan fácil y se sentía nervioso, aunque para su alivio, la expresión de Kame ya no era severa, es más, hasta se veía un poco nervioso también.

Kame estaba de pie frente a él, con sus manos en los bolsillos, luego afirmadas en su cinturón, arreglando su pelo, en sus labios. Pero Jin no lo notaba, estaba reuniendo el valor para por fin decir lo que había ensayado y “ser un hombre”.

- Lo sé – dijo de pronto Kame, con la vez levemente temblorosa. – Sé que te…. Gusto.

- ¿Eh? …. No… yo… estás malinterpretando… – fue su respuesta de autodefensa natural.

- Es imposible, Jin – dijo Kame acercándose. –Estoy seguro, sé que estabas celoso de Yamapi, también de Koki… él me lo comentó… además está eso… que pasó… te acuerdes o no.

Jin se quedó en silencio mirándolo… su confesión… su gran confesión había sido destruida…

- No hay error – dijo Kame.

Jin aún pensaba y se lamentaba de su momento robado…. Él quería “ser un hombre” y declararse de una manera espectacular… pero ya estaba hecho…

- ¿Eso es todo? – Le preguntó Jin.

- ¿Eh?... Sí.

- ¿No hay nada que debas decir de vuelta? Tú… a mí… decirme que…

Kame se sonrojó levemente.

- Ah… eso está… implícito.

- ¡No lo está!

- Para cualquiera sería obvio.

- No, sólo para ti, no me has dicho nada….

Kame se acercó a Jin y susurró algo incomprensible.

- ¿Ah?

Kame se acercó más aún.

- Yo….

Le dio un pequeño y corto beso.

-Quiero demostrártelo... – dijo en voz baja, pero lo suficiente para que Jin pudiese oírlo.

Tomó su mano y acercó su rostro lenta y temblorosamente al de Jin, que estaba mirándolo impaciente, no tenía esa confianza que lo llenaba la ultima vez, sólo esperaba a que los labios de Kame llegaran a los suyos.

Lo besaba lenta y suavemente, Jin sentía como su corazón se aceleraba rápidamente, tenía una mezcla de sentimientos y sensaciones extrañas, pero le gustaba. Si bien quería una confesión hablada por parte de Kame, esto estaba resultando mucho mejor… Kame se confesaba muy bien.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué eres tan tímido ahora? -Susurró Kame.

- No estoy tímido…

- ¿No es lo mismo sin chocolate?

Jin sonrió.

- Sólo quería dejarte confesarte.

- Qué considerado de tu parte.

Quería y sus hormonas le exigían volver a tener a Kame así de cerca. Esta vez fue su turno de actuar, tomó a Kame de la cintura y lo tiró hacia él.

- ¿Tienes que grabar mañana temprano?

- No… sólo en la tarde… ¿Por qué?- Posó sus brazos alrededor del cuello de Jin.

- Sólo quería saber – dijo con una sonrisa de satisfacción antes de besarlo.

Era diferente al beso de Kame, Jin estaba impaciente y lo hizo desesperadamente, los dedos de Kame se enredaron en el cabello de Jin, y se aferraban con fuerza cada vez que sentía entrar su lengua. No se dio cuenta y de pronto estaba con su espalda apoyada contra la pared, aún así Jin seguía ejerciendo presión contra él, para que no los separara ni un milímetro. Las manos de Kame, bajaron por su pecho y se deslizaron debajo de su polera, tocando su pecho, su espalda. El toque de sus manos lo hizo estremecerse y morder los labios de Kame.

Kame sintió la mano de Jin introducirse en su bolsillo, su cuerpo se tensó, notó que estaba sacándole el celular. Lo miró jadeante en busca de una explicación, pero Jin solo se limitó a sonreírle coquetamente y a ponerlo en modo “silencio” y dejarlo lejos de su vista, luego hizo lo mismo con el suyo. Kame le respondió con una sonrisa cómplice.

Jin volvió a sus labios salvajemente, apretando su cuerpo contra el de Kame, entre el roce de ambos, Kame pudo sentir “algo” en Jin que le indicó que no sólo lo quería, sino que también lo deseaba, su cuerpo lo deseaba… y mucho. No pudo evitar sentirse de la misma manera. Ambos estaban en una edad en que las hormonas dominaban gran parte de sus vidas, y el roce entre ambos, mezclado con los húmedos besos y las desesperadas caricias las alteraban.

Jin comenzó a besar su cuello y a bajar lentamente, le levantó la polera para poder besar su pecho, siguió bajando siguiendo el camino con su lengua hasta llegar un poco debajo de su ombligo, Kame lo observaba mordiéndose el labio y con los ojos a medio abrir a causa de su agitación.

Jin se encontraba de rodillas frente a su cinturón, en el que ya tenía puestas las manos para desabrocharlo. Kame dudó sólo un segundo, pero el contacto con los dedos de Jin alejaba cualquier duda, quería sentirlos más. Desabrochó torpemente el cinturón, luego el botón del pantalón. Kame estaba tenso esperando, hasta paralizó su respiración, bajó el cierre y pudo sentir levemente el contacto con él.

Bajó sus pantalones y ropa interior a la vez, no alcanzó a sentir vergüenza, porque antes sintió los labios de Jin, su lengua, su humedad y calidez. Cerró los ojos como acto reflejo y a la vez se llevó un dedo a la boca, el que mordió para reprimir sus quejidos, su otra mano se aferraba al cabello de Jin.

- Ah… ah… J-Jinnn.

Jin volvió a subir, sacando la polera de Kame en el camino, Kame hizo lo mismo con la de Jin.

Kame besó la clavícula de Jin, ahora sintiendo el contacto de ambas pieles, sus manos bajaron dudosas, mientras besaba su cuello, el lóbulo de su oreja, y se detuvieron antes de llegar al cinturón, no estaba seguro, pero Jin las tomó y las guió más abajo, desabrochó el cinturón, el botón del pantalón y no necesitó más para introducir su mano por debajo de la ropa interior. El toque dudoso de Kame se sentía bien, y se sintió mucho mejor cuando fue seguro.

Jin tomó el mentón de Kame para guiarlo a sus labios nuevamente, los quejidos de Kame entre los besos iban a hacer que Jin perdiera el control, no sabía si eran naturalmente sexys o lo hacía apropósito.

Tomó a Kame de los hombros y lo giró contra la pared, posó una mano en su pecho, acariciándolo suavemente mientras besaba su espalda, su otra mano subió por su cuello, posándose en su mentón y los dedos en sus labios. Kame comenzó a gemir sin reprimirse y separando sus labios, los dedos de Jin entraron a su boca, Kame los lamió, soltando leves quejidos y jadeos.

El cuerpo de Kame estaba extremadamente sensible, no pensaba claramente, sólo sentía… sentía a Jin y lo quería… quería sentirlo en todo su cuerpo, que se adueñara de él.

- Kazu…No podré detenerme esta vez.

-No te detengas –su voz le sonaba extraña, suplicante y con un tono más alto de lo normal.

Ambas manos bajaron por el cuerpo de Kame, preparándolo…

- Aquí puede ser incomodo…- dijo Jin.

- Sí….

Llevó a Kame a su habitación. Al separarse en ese momento, Kame comenzó a sentirse nervioso de lo que venía, antes estaba totalmente seguro y no tenía miedo, pues la lujuria del momento era más fuerte, pero saliendo de ese contexto… era diferente.

Se acostó y Jin se acostó sobre él, Kame lo abrazo fuertemente, aún quería, pero ahora los nervios estaban ahí también, mezclándose con sus otros sentimientos.

- Kazuya…¿está bien?- Susurró a su oído.

Jin lo miraba fijamente a los ojos… no importaba lo que pasara… no importaba porque era Jin. Asintió. Se besaron nuevamente, Jin besó su cuello, su pecho. Entrelazó una mano con la de él, besó su hombro. El cuerpo de Kame seguía totalmente sensible y Jin no sólo besaba, sino que además lamía y mordía, por lo que no pudo evitar volver a gemir, lo que motivaba más a Jin. Siguió por su brazo hasta llegar a su mano, lamiendo suavemente sus dedos. Pasó directamente a morder juguetonamente su cintura, besar los huesos de su cadera….

Los nervios habían desaparecido, de hecho ya no los recordaba, volvía nuevamente a sólo sentir.

La mano que estaba en la rodilla de Kame subió lentamente tocando su piel y separando suavemente sus piernas, dejando a Jin ubicarse entremedio de ellas.

El roce del cuerpo de Jin con el suyo, los labios y la lengua de él, sus manos entrelazadas y sus dedos por su piel… quería más, quería a Jin más en él.

- Kazu… ¿puedo…? -Jin estaba jadeante y sabía que no podría seguir así más tiempo.

- Por favor… - respondió con un hilo de voz.

En un principio era extraño, incómodo, pero le gustaba aferrarse con fuerza a Jin, sentir el empuje de sus caderas, primero suavemente y con cuidado, para luego dar paso a un ritmo más rápido cuando la incomodidad había desaparecido, lo que a la vez aceleraba sus quejidos y los jadeos de Jin, que le hacían cosquillas en el cuello.

Los gemidos constantes y totalmente sin contener de Kame seguían descontrolando a Jin, logrando que sus caderas empujaran cada vez más rápido y su boca recorriera su cuerpo más desesperadamente...

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Había sido una muy buena “confesión”, para ambos. Kame estaba con los brazos abiertos, respirando agitadamente, con Jin descansando sobre su pecho.

- Igual… no me has dicho nada – dijo Jin apenas recuperó el aliento.

- Tú tampoco.

- ¿Cómo que no?

- Ni siquiera me diste la razón cuando te dije que sabía que yo te gusto… sólo te quedaste callado.

Jin se giró a mirarlo, apoyando sus brazos sobre su pecho y su rostro sobre éstos.

- Tenía algo preparado…. Me iba a confesar…. Pero ahora parece tan ridículo… -se sonrojó súbitamente. – Hasta había practicado – soltó una risa nerviosa.

- No necesitas un discurso…

- Yo... sólo quería que supieras que no me importa que seas hombre, o mi compañero, o que estemos en la misma agencia… te amo… y quiero que estés conmigo.

Los ojos de Kame estaban levemente empañados.

- Yo también te amo.

Lo abrazó fuertemente.

- Y estaré contigo todo lo que quieras.

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- ¿Pasa algo? – Preguntó Yamapi a Kame en uno de los descansos de las grabaciones.

- No – respondió Kame con una sonrisa radiante.

Esa sonrisa que llevaba en su rostro toda la mañana.

- ¿Tiene algo que ver con Jin?

Esa sonrisa podía ser aún más radiante y amplia.

- Parece que sí… - continuó Yamapi.

- No sé a qué te refieres – dijo Kame amablemente.

Yamapi era feliz, la paz volvería a su vida y al set, quizás por cuánto tiempo, pero ahí estaba… y Jin ya no era idiota… bueno sí, pero un idiota agradable. Yamapi sonrío satisfecho, todo había sido un éxito.

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