No Lies - Capitulo 4 Ceder (Final)

Fandom: JE, KAT-TUN
Parejas: Akame <3
Género: Romance, comedia? (no se si alguien se reirá xD)

Advertencias: No hay necesidad, a menos claro, que no te guste el Akame
Resumen: Kame se despierta y se da cuenta de que no puede menitr (A alguien le suena "mentiroso mentiroso"? soy una ladrona de ideas XD). Lo que le traerá algunos problemas en su trabajo, pero tambien cosas buenas.
Nota(s) de la Autora: Me animé a escribir otro fic inmediatamente cuando terminé el anterior *O* y quize hacer uno con mas capitulos, espero que lo disfruten

Disclaimer: No son mios, si lo fueran ustedes me odiarían en vez de odiar a la JE XD. Además como deben saber no gano dinero con esto, solo uso sus nombres y vidas para mi deleite de fangirl. La historia está inspirada en mentiroso mentiroso, pero no es exactamente igual, Kame NO es un abogado XD. Solo tomé la idea de no poder mentir.



Capitulo 4: Ceder 


- No sé qué te pasa – le dijo. – Pero definitivamente eras más agradable cuando no podías mentir.

Kame enfureció, pensó en muchas cosas que decirle, pero no quería hablar con él, esa última frase le había dolido.

- Buenas noches, Akanishi – le dijo cortante antes de cerrar de golpe la puerta.

Jin quedó perplejo, parado fuera de la habitación de Kame. Si Kame antes estaba enojado, ahora debía estar furioso. Fue hasta la sala de estar con la mirada perdida, sólo estaba Ueda.

- ¿Se pelearon?- Preguntó.

- Así parece.

- ¿Qué pasó?

Jin se sentó.

- No lo sé, no sé qué fue lo que hice. Kame de pronto estaba enojado conmigo, era cortante y le pregunté que qué pasaba, pero me dijo que nada, que no estaba enojado; pero su tono era cortante, lo podía sentir…- dijo casi sin respirar.

- ¿Por eso azotó la puerta de su habitación? Se debe haber escuchado en todo el hotel.

- Uhmm no…

- Entonces….

- Vete a dormir.

- ¿Te sientes culpable? ¿No quieres que sepa lo horriblemente malvado que fuiste con el pobre Kame-chan?

- Cállate.

Hubo un silencio, Ueda esperaba pacientemente jugando con unos adornos que estaban en la mesa de centro.

- Bueno, puede que le haya dicho algo malo… pero fue algo que sentía en ese momento, estaba molesto.

Ueda levantó una ceja.

- Le dije que era más agradable cuando no podía mentir…

-Oh…

- Realmente lo sentía, me confunde, antes tenía la certeza de que siempre me decía la verdad, pero ahora no sé… estoy casi seguro de que se había enojado, pero él insistía en que no… No quiero que esté enojado conmigo, menos por algo que no sé.

- Deberías hablar con él.

- ¡¡Eso intenté!! Pero me negó estar enojado. ¿Qué más puedo hacer?

- Pídele perdón.

- ¿Por qué? ¡No sé lo que hice!

- Por haberle dicho que era mejor cuando no podía mentir.

- ¿Por qué debo pedirle perdón por eso?

- Debe haber sido doloroso para él que le dijeras eso, tienes que entender su situación también, todo eso de no poder mentir fue muy desagradable para él.

- Él no se puso en mi lugar.

- Tendrás que ceder en este caso, hay veces en que, aunque no sientas que es justo, debes ceder.

- ¿Por qué siento que me das consejos que no aplicarías jamás a ti?

Ueda sonrío y se levantó.

- Hazlo, Kame estaba muy feliz de haber vuelto a la normalidad, que le digas eso es muy cruel - dijo antes de irse a su habitación.

Jin se quedó solo, pensando en lo que había pasado y en lo que había dicho Ueda, el día (y en especial el concierto) lo habían dejado muy cansado así que subió a su habitación a dormir, quizás al día siguiente Kame lo habría olvidado todo.

Pero al día siguiente Kame estaba distante y ni siquiera lo miraba, podía sentir su aura enfadada. A pesar de eso se desenvolvió perfectamente en el concierto y para cualquier persona que estuviera viendo el MC, nada extraño pasaba entre Kame y Jin; aunque todos los del grupo lo habían notado, ya que no se hablaban y fuera de los momentos de concierto Kame actuaba como si Jin no existiera. Jin estaba deprimido, todos notaban su aura decaída.

- Jin, pídele perdón – le dijo Nakamaru.

- Ese Ueda…. tiene que andar contando mis problemas.

- Todas las personas mienten, de seguro tú le has mentido muchas veces a Kame y él se ha sentido confuso y sin entenderte, pero no te lo ha sacado en cara, ¿o sí?

- No – dijo Jin, bajando la mirada.

- Kame debió haberse sentido muy mal, por eso está tan enojado.

- Pero… ¿Y su enojo anterior?

- Olvida eso, si le pides perdón de la manera adecuada quizás él también lo olvide.

Jin lo miró pensativo. La situación lo tenía mal, quería volver a como estaban hace poco.

- Sacaré a Junno de la habitación de Kame.

Nakamaru se fue y dejó a Jin nervioso. Tenía razón, el también le había mentido u omitido cosas, a todos, no tenía porque juzgar a Kame. Además que ya no aguantaba la situación, ya viviendo la experiencia de estar tan cercano a Kame, quería estarlo más aún y no alejarse más.

Vio a Nakamaru pasar con Junno, ambos le hicieron una seña de “OK”.

- Ahora todos sabrán – murmuró.

Jin se paró afuera de la habitación de Kame, el corazón le golpeaba violentamente en el pecho, tocó la puerta.

- Ya voy - escuchó decir a Kame, ahora sí que el corazón se le iba a salir.

Kame abrió la puerta con cara de pocos amigos, pero su expresión se tornó más fría cuando vio que era Jin el que estaba al otro lado de la puerta.

- ¿Si?

Jin tragó saliva.

- Kazu…quería hablar contigo.

- Lo estás haciendo.

Avanzó para entrar a la habitación, Kame retrocedió de mala gana. Se quedaron parados uno frente al otro.

- No sé qué es lo que hice el primer día de conciertos para que te molestaras conmigo, me sentí confundido por eso….

Kame lo miraba sin cambiar su expresión, esto hacía que Jin se sintiera más nervioso aún.

- Pe… pero estuvo mal de mi parte decirte eso anoche…

Kame seguía con la misma expresión, ¿no podía lograr un cambio de actitud en él? Parecía como si tuviera una coraza para que Jin no entrara, sentía que se desesperaba por esta situación, necesitaba romperla…. Tomó un brazo de Kame y lo tiró hacía a él para abrazarlo, puso la otra mano sobre su cabeza.

- Lo siento Kazu, lo siento mucho. Me confundes y me gustaría entender todo lo sientes y piensas, por eso me comporto como un idiota.

Pudo sentir en el cuerpo de Kame que hubo un cambio de actitud. Las palabras de Jin habían logrado desarmarlo en cierta manera, pero aún quedaba un poco de su orgullo que no podía desechar tan fácilmente.

Jin lo separó de él para poder mirarlo a los ojos, Kame siempre había sido hermoso, lo era aún más dándose por vencido y cediendo ante él.

- Es… mi turno de ser sincero – dijo Jin nervioso. – N… no quiero que te alejes de mí, quiero que estemos más y más juntos.

Kame enrojeció, se veía adorable. Jin tomó su mano.

- Te quiero – le dijo suavemente antes de besarlo.

Kame se demoró un instante en reaccionar, primero Jin sorpresivamente se había confesado e inmediatamente después lo estaba besando. A esa altura, Kame ya lo había perdonado totalmente y nada de lo que había pasado importaba, de hecho parecía algo estúpido en ese momento, sólo importaba que los labios de Jin y los de él se estaban comunicando. Jin entreabrió su boca, Kame hizo lo mismo, el besó se hizo más profundo y ya no sólo participaban sus bocas, sino que también sus cuerpos, las manos de Jin querían acariciar cada centímetro de piel de Kame. Entre el apasionado beso, Jin podía escuchar unos leves gemidos de Kame. Dejó su boca libre para seguir con su oreja, su cuello y así poder escuchar sus tímidos quejidos claramente, sintió las manos de Kame apretar su cabello cuando mordió suavemente su cuello.

- Kazu…- Jin se detuvo.

Kame lo miró jadeando.

- Tu ropa… está empezando a estorbarme.

- Haz lo que quieras con ella.

Primero dejó libre su torso, para poder tocarlo, besarlo, lamerlo. Lo acostó en la cama y terminó de desnudarlo mientras lo besaba.

- Jin…no eres justo… tu ropa también estorba.

- Como ordenes.

Se desnudó ayudado por Kame, el que inmediatamente comenzó a besar su espalda.

- Kazu… si sigues así…

Kame lo empujó y se montó sobre él, comenzó a besarle el cuello, hasta llegar a su clavícula.

- Ahhh…

- ¿Si sigo así qué?- le susurró mordiéndole la oreja.

- No me…ahh… Kazu… no me contendré como cuando estabas enfermo.

Kame comenzó a bajar besándolo y mordiéndolo.

- ¿Te estabas conteniendo? Jamás lo pensé.

- Estábamos… en… una cama… me estabas abrazando… - dijo entre jadeos.

Kame continuó bajando, estando a la altura del ombligo, comenzó a morderlo suavemente.

- A-además… mis manos…. te estaban tocando… para calentarte…. Tenías los ojos brillantes… las mejillas sonrosadas…

Kame mordió un costado del hueso de su cadera, provocando que Jin gimiera.

- Eres un pervertido – le dijo volviendo a subir a la altura de su rostro. – Manoseando a un débil enfermo.

- Tú también lo estabas disfrutando… me lo dijiste.

- Pensé que no me habías escuchado o entendido – volvió a besar su cuello.

Jin tenía a Kame desnudo, sobre su cuerpo desnudo, moviéndose y además besándolo, lamiéndolo y mordiéndolo… no podría aguantar mucho tiempo así.

- Estaba… siendo un… caballero.

Besó su clavícula, su punto débil.

- Espero que no lo seas ahora.

Jin rió, jadeante.

- No creo que pueda, ayudas exactamente a lo contrario.

Lo besó y entrelazaron sus manos.

- Jin… hazlo- dijo con una mirada suplicante.

Era una petición que jamás podría rechazar, lo tomó de las caderas…

- Ahh… Jin….

Ahora estaban juntos, más juntos de lo que nunca habían estado antes.

Las mejillas sonrosadas de Kame, sus ojos cerrados, su boca mordiendo su mano para suprimir sus quejidos y que los demás no escucharan lo hacían ver mas sexy y adorable a la vez.

Terminaron con Kame acostado sobre él, agotado. Jin jadeaba y con una mano abrazaba a Kame, casi sin fuerzas.

- Yo también te quiero – le dijo Kame después de que recuperó el aliento.

Jin sonrío.

- No sólo te quiero, te amo.

- También te amo - lo besó. – Aunque no sé como podré bailar en el concierto mañana.

- Eres Kamenashi Kazuya, podrás.

Kame lo abrazó riendo y besó su mejilla.

Mientras, en la sala de estar se encontraba Junno sentado solo. Apareció Nakamaru que había ido por un vaso de agua.

- Por si no te quedó claro…. Dormirás con Koki esta noche, no creo que quieras entrar a esa habitación en este momento, parece que ya “hicieron las pases”.