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domingo, 25 de septiembre de 2011

Las semillas del amor

Fandom:  KAT-TUN,
Parejas: Akame
Género: Romance, comedia
Rating: NC-17
Resumen:  Koki tiene unas semillas. No cualquier semilla. Si la comes hace que te enamores de la primera persona que veas durante un día




Koki llegó riendo, una risa entre la sorpresa y lo gracioso, sosteniendo algo en su mano. Jin, Nakamaru y Ueda lo miraban curiosos (Junno jugaba y no notó nada).

- Pasó algo muy raro- les dijo Koki, aún riendo – increíble.

Todos seguían mirándolo curiosos y callados.

- No se lo van a creer… - continuó Koki – miren esto- dijo extendiendo su mano – Estas semillas, son las semillas del amor.

- Ya – dijo Nakamaru en tono de broma – ¿Expulsaste semillas de amor de tu cuerpo?

- Si te tragas una, te enamoras de la primera persona que veas, por 24 horas…

Silencio absoluto, hasta Junno dejó de jugar y miró a Koki.

- Suena como un capítulo de Ranma ½ -dijo, antes de volver a su PSP.

- ¿Esperas que te creamos? – rió Jin.

- Podría ser cierto- dijo Ueda

- Es cierto – dijo Koki- lo vi con mis propios ojos, un guardia probó una y se enamoró de otro guardia, y lo está acosando.

- ¿Y cómo sabes cuánto dura el efecto? – preguntó Nakamaru, aún dudando de su historia.

- Lo dijo la persona que las confiscó.

- ¿Y qué hacen acá?- preguntó Jin.

- No sé – respondió Koki encogiéndose de hombros.

- Probemos una – siguió Koki -Ueda, cométela- Koki extendió su brazo ofreciéndole una semilla.

- No es buena idea- dijo Nakamaru interponiendo su mano.

- ¿Ahora lo crees? – preguntó Koki, burlón.

- Estoy siendo… precavido.

- También me dijeron que si miras a la persona que te gusta, no tendrá ningún efecto- siguió Koki, extendiendo su mano hacia Nakamaru – Si no crees, trágate una y mira a…. no sé…a..

Nakamaru golpeó su mano.

- ¡No quiero tragarme eso!

- ¡Hazlo!- dijo Jin, tomando una de la mano de Koki e intentando meterla a la fuerza a la boca de Nakamaru.


Kame entró al camarín, mirándolos curiosamente por el forcejeo.

- ¿Hola? -preguntó levantando una ceja.

- ¡Kamechan! – dijo Koki soltando a Nakamaru – Llegas justo a tiempo para probar esto - le extendió la mano, pero Jin la golpeó y se levantó poniéndose delante de él.

- No sigamos con esto- dijo Jin – es infantil y estúpido.

- Te parecía bien cuando se la íbamos a dar a Nakamaru.

- Acosar a Nakamaru de cualquier manera es divertido- respondió Jin.

Kame los miraba curioso.

- ¿Qué es eso que querían darle a Nakamaru?- preguntó.

Koki lo miró con una sonrisa sombría.

- Es la semilla del amor.

-Eso suena…. Obsceno – dijo Kame.

- Si te la comes, te enamorarás de la primera persona que veas, por 24 horas- siguió Koki.

Kame levantó sus cejas, totalmente dudando de la historia de Koki.

- Koki dijo que vio a un guardia tragársela y enamorarse de otro guardia- dijo Jin.

- ¿Y dónde está ese guardia? – preguntó Kame, sin abandonar la expresión marcada de sus cejas.

- Vamos a verlo- dijo Koki.


Todos lo siguieron, incluso Junno (que seguía, a la vez, jugando) y efectivamente, ahí estaba el guardia, al cual se lo estaban llevando.

- Es mejor que te vayas por hoy – decía uno de los hombres que lo estaba sacando del lugar.

- No quiero, quiero quedarme a trabajar… con él.

Nakamaru miró sorprendido a Koki, que reía satisfecho.

- No puedo creerlo- dijo.

- Se los dije – respondió Koki, con una sonrisa satisfecha.

- Aun no me lo creo, no es algo que pueda ser real – dijo Kame, cuando habían vuelto al camarín.

- Entonces tómala – dijo Koki, extendiendo su mano – total, al pasar el día, olvidarás todo.

- No quiero, no quiero comer cosas extrañas.

- ¿Tienes miedo de que la comas y mires a alguien en especial y nada pase?

- ¿Por qué tendría miedo de algo así?

- Porque si nada pasa, es porque ya te gustaba esa persona de antes.

- Eso es… ridículo.

- Ya viste al guardia.

Kame desvió la mirada, mordiéndose el labio.

- Está bien, te creo, por eso no quiero tragármela, no quiero andar así todo el día.

- Pero sería divertido- insistió Koki acercándose a él. Jin también se acercó.

- No creo que sea divertido- dijo Jin.

- ¿Por qué?- preguntó Koki

- Porque… hay… trabajo que hacer- dijo Jin – y no queremos a Kame así todo el día.

Koki se quedó mirándolo con la boca abierta por unos segundos. Jin… preocupándose del trabajo.

- Ok- dijo Koki reaccionando – Kame… lo siento.

- No te preocu…

Koki se acercó violentamente a él, obligándolo a que la semilla entrara a su boca, Kame inmediatamente cerró los ojos… la había tragado. Jin golpeó a Koki, que no paraba de reír.

- Kame… abre los ojos – dijo Koki, enfrente de él. Jin lo empujó.

- No lo hagas- dijo Jin.

- ¡Koki, eres un idiota!- dijo Kame, apretando sus ojos.

No quería, no quería abrirlos, a quien fuese que mirara sería desastroso, todo un día de trabajo perdido por estar haciendo el tonto con alguno de sus compañeros. ¿Y si miraba Jin? ¿Y nada pasaba...? Todos sabrían. Había cierta posibilidad… ¿lejana? de que mirara a Jin y nada pasara… le aterraba.

Sintió a alguien poner algo en sus ojos… una tela.

- Así es más seguro- escuchó decir a la voz de Jin.

Kame le sonrío.

- Arruinas la diversión – dijo Nakamaru.

- Tú la arruinaste primero, no queriendo comértela- le dijo Jin.

- Es más gracioso ser espectador- respondió- Kame, ¿por qué no miras a Junno?

- ¿Por qué a mí? – preguntó Junno, sonriendo, sin subir la vista.

- Sería gracioso- dijo Nakamaru encogiendo sus hombros- Kame, después olvidarás esto, y no te diremos, no te preocupes.

- ¡No voy a ver a nadie!- dijo Kame.

- ¿En todo el día? – preguntó Koki- empezamos el ensayo en 15 minutos.

- Me iré a casa.

- ¿Cómo? - preguntó Ueda- ¿Caminando? ¿Mirando a todo el mundo? ¿O caminando sin mirar hasta tu casa?

Kame se mordió el labio compulsivamente. Alguien se acercó rápidamente a él.

- Tendrás que enfrentar esto en algún momento del día y cada vez queda menos- dijo Koki tomando la tela de sus ojos. Fue empujado por Jin, pero aún así, Koki logró sacarla. Jin quedó enfrente de Kame.

- ¿Kame?- dijo Jin, débilmente.

La mente de Kame trabajaba rápidamente, mientras su rostro lo miraba asustado, sin moverse.

Como un drama. Tendría que actuar como en un drama… podía hacerlo. Debía exagerar… para que no hubiese duda. Sentía el frió sudor en su piel… debía hacerlo… Nadie debía enterarse… menos Jin.

Cambió la expresión de su rostro a una sonrisa coqueta.

- Jin… - dijo en un tono, también, coqueto. Acercándose a él.

Jin estaba congelado, todos miraban expectantes.

- Pensé que si miraba a Akanishi… nada pasaría- dijo Ueda, aún sin creer lo que veía.

- Kame….- Jin estaba aún congelado, mientras Kame se acercaba a él, sin dejar de mirarlo con esa sonrisa. Lo abrazó.

- Jiiiin.

Se apretó fuerte contra su cuerpo. Era agradable… agradablemente triste. En un milisegundo tuvo la esperanza que nada pasara cuando Kame lo viera… pero pasó… eso significaba que Kame…

- Kame… - dijo Nakamaru acercándose sin poder ocultar su risa- realmente….eh… deberás soltarlo para ensayar.

- ¡No quiero!- dijo, malcriadamente- quiero estar siempre así, con él.

- Jin… dile algo- susurró Nakamaru.

- Eh… Kame…- Jin estaba completamente rojo.

- ¿Mmm?- dijo Kame levantando el rostro, para mirarlo a los ojos, sin poder evitar enrojecer levemente.

- Eh… de-debemos…- su lengua se trababa.

Kame se empinó levemente y le dio un suave beso en la mejilla, rodeó con sus brazos el cuello de Jin.

- Me gustas tanto- dijo Kame escondiendo su rostro en el cuello de Jin, no quería que se notara su vergüenza. Un escalofrió recorrió el cuerpo de Jin al sentir la respiración de Kame. Intentó apartarlo, antes que todos notaran sus reacciones.

- Kame, tenemos que ensayar- dijo Nakamaru, tomándolo del hombro, sin dejar de reír.

- Si, vamos Kame – dijo Jin

- Ok, vamos juntos – dijo con una sonrisa, tomando su mano.


Caminaron adelante… de la mano, los demás atrás iban riendo, aunque no por eso menos sorprendidos al ver a kame actuar de esa manera.

- Kame… es mejor que en el ensayo no me tomes la mano… se pueden enojar con nosotros… debemos ser profesionales…


Había algo en la voz de Jin que lo descolocaba… ¿estaba Jin triste? Era leve, casi imperceptible, bien podía ser su imaginación.

- Está bien- dijo Kame – tienes razón.

Acarició su cabello. Debía admitirlo…le gustaba aprovecharse de la situación, despojándose de toda culpa… debía actuar así. Que lo disfrutara… no influía.

Intentó actuar lo mejor posible durante el ensayo y a la vez preocuparse del trabajo, era agotador. Los demás parecían bastante divertidos y terminaron riéndose de Jin… debía ser divertido, mirándolo desde fuera… idiotas.

Era en parte aliviante separarse de Jin, porque a pesar de lo bien que se veía ante los demás, fingiendo, por dentro estaba extremadamente nervioso con cada movimiento y cada palabra que decía. Aún debía actuar una vez más al día siguiente, el efecto duraba hasta la tarde… hasta las 3 de la tarde.

Al día siguiente corrió y se abalanzó sobre Jin.

- Te extrañé – le dijo abrazándolo fuertemente.

El corazón de Jin golpeaba tan fuerte contra su pecho que Kame podía sentirlo.

- Esto ya no es divertido- dijo Koki.

- Me extraña – dijo Ueda, mirando a Kame- a pesar de que lo amas tanto, ¿no lo has besado?

El ambiente se volvió denso en un instante… Jin se giró violentamente a mirarlo desafiante.

- Estoy seguro que Jin no quiere que hagamos eso en público- dijo Kame, controlando su voz magníficamente para que no temblara - ¿Verdad Jinjin?

- S-sí…

- Cuando estemos solos…- le dijo coquetamente, antes de guiñarle un ojo.

Jin tragó saliva… besarse… quizás, estar a solas con Kame... Sacudió su cabeza, no podía, sería aprovecharse… Kame realmente no sentía nada por él.

Kame continuó estando muy cerca de Jin en todo momento, ya iba a terminar, así que disfruto sin culpas… era su única oportunidad.

El ensayo terminó faltando una hora para el final del efecto.

- Realmente esto ya no es divertido- recalcó Koki, cuando ya estaban en el camarín- menos mal que ya va a terminar… qué triste que deba irme ahora y no pueda ver a Kame normal hoy.

Kame estaba al lado de Jin, tomando su mano, pero la mente de Jin estaba en otro lugar, había algo que le preocupaba y no podía dejar de pensar en eso, se veía dudoso, inquieto.

- ¿Pasa algo Jin?- preguntó Kame, tomando su mentón, obligándolo a mirar a su rostro.

- N-nada- dijo Jin, sonrojándose. –Es sólo que estoy cansado.

Koki se levantó y tomó sus cosas, despidiéndose de todos, Junno lo siguió, despidiéndose con una sonrisa.

- ¿Qué pasará cuando llegue la hora?- dijo Nakamaru – ¿Kame tendrá un ataque? ¿Se desmayará? Estoy ansioso de verlo.

- Es una pena – dijo Ueda- porque tenemos que irnos.

- ¿AH?

- Sí, vamos- Ueda miró significativamente a Nakamaru.

- Pero… - comenzó a decir Jin, levantándose.

- Adiós, Jin- dijo Nakamaru – después nos cuentas…. Cuídalo… Adiós Kame.

Kame también se levantó. Estaba nervioso, estar a solas con Jin no estaba en su plan, la mitad de él rogaba que Jin se fuera rápidamente, huyera; la otra mitad, que se quedara con él. Ueda cerró la puerta al salir, no sin antes guiñarles un ojo. Kame se giró con una sonrisa coqueta, que tembló levemente… esperaba que Jin no lo notara, pero Jin estaba nuevamente pensando en algo, concentrado.

Kame se acercó a él, tenía que actuar por el tiempo que quedaba, a pesar de que ahora sentía que era mucho más difícil. Jin retrocedió y cerró los ojos, inspirando profundamente.

- Kame… perdóname- dijo Jin mirando al suelo.

- ¿Eh?

Kame se detuvo a escasos centímetros de él, no esperaba algo así, esperaba que Jin huyera, que le dijera que se detuviera, pero…. ¿Disculpas?

- No recordarás esto y es probable que me sienta mal después… pero que no lo recuerdes… y que no puedas rechazarme es la razón porque lo haré… perdóname.

Tomó su brazo y lo tiró hacia él. Antes de que Kame procesara qué le había dicho, lo estaba besando, lo tomó tan de sorpresa que olvidó que tenía que fingir.
Las manos de Jin se aferraban con fuerza a él, Kame comenzó a responder, sin pensar, porque era algo que siempre había querido, y parecía irreal. Rodeó el cuello de Jin con sus brazos, apegándose violentamente a él a medida que el beso se hacía más profundo. Jin comenzó a retroceder, sin saber a dónde, llevándose a Kame con él, hasta que no pudo retroceder más al chocar con una pared, aún así Kame seguía apretándose más contra él.

Se deslizó de su boca hasta su cuello, murmurando disculpas entremedio y dejando a sus manos acariciar a Kame, mientras las manos de Kame se enredaban en su cabello, apretándolo con fuerza cuando Jin lamió el lóbulo de su oreja, y soltando leves gemidos.

La mano de Kame se afirmó en el pecho de Jin, acariciando hacia abajo…. Abajo… metiéndose bajo su pantalón.

- N-no… Kazuya… detente- dijo Jin.

Esto no era parte de su idea, sobrepasaba el nivel de lo que se aprovecharía del estado de Kame… no podía. No iba a agregar más culpabilidad a la que ya sentía por lo que estaba haciendo.

- Jin…- gimió, antes de lamer su cuello.

- No… esto es… no… escucha- a Jin le costaba hablar, porque Kame no detenía ni su mano ni su lengua –No…ah.. no me voy a aprovechar… tanto de ti.

- Quiero que lo hagamos- susurró coquetamente sin detenerse.

- No entiendes… ah... Kazu… detente…ahh realmente … no quiero aprovecharme… ah… a-así.

- Jin, por favor… aprovéchate de mi…- dijo Kame suplicante, mirándolo de frente.

Jin lo besó nuevamente, no pudiendo controlarse, tomando sus caderas y atrayéndolas con fuerza hacia él. Kame río coquetamente en su oído mientras intentaba desabrochaba su cinturón. Jin lo detuvo.

- No… en serio… no puedo… no debo… el efecto se terminará pronto… no alcanzaremos… pero… no puedo, no me voy a aprovechar así.

- Jin, he estado fingiendo. Cuando te vi… nada pasó- dijo Kame.

Jin se congeló por un instante.

- No es cierto.

- Sí lo es, tuve que fingir… porque… no quería que supieran… que supieras…

Entonces en su mente, una idea apareció, algo que destruyó las esperanzas que no habían alcanzado a asomarse completamente.

- Kame… dices eso porque estás bajo el efecto de esa cosa… y sé que quieres que yo… pero no es lo que realmente sientes… es un engaño.

- ¡No lo es! – dijo Kame, perdiendo la paciencia – Entiéndelo… estuve fingiendo… sólo espera…

- No… lo siento- dijo Jin- Yo… perdóname… no debí, no debí hacer esto… aprovecharme así de ti… sé que no lo recordarás, pero me siento culpable…perdóname.


Se separó de Kame y tomó sus cosas.

- ¡Espera Jin! Falta poco… sólo espera… verás que no estaba mintiendo.

- No quiero… no podré mirarte a la cara cuando vuelvas a la normalidad.

- ¡Idiota! ¡Este es mi verdadero yo! ¿Por qué no lo entiendes?

- ¡Porque es imposible! ¡Y no quiero estar aquí cuando vuelva todo a la normalidad! ¡No después de esto!

Jin salió del camarín rápidamente, Kame tomó sus cosas lo más rápido que pudo y salió tras él, pero Jin ya le llevaba mucha ventaja. Se sentó en su auto y pasó las manos por su rostro desesperadamente, bajando su estado de exaltación.

Miró su reloj, faltaba poco tiempo para que terminara y de seguro Jin estaba camino a su departamento. Lo seguiría, para cuando llegara a su destino, el tiempo habría pasado… debía ser ahora o después ya no tendría el valor.

Jin entró a su departamento y se quedó inmóvil en la entrada, su mente no dejaba de recordar lo que había pasado una y otra vez.

Cuando pudo reaccionar, se dejó caer en el sillón. Había hecho una estupidez, siempre las hacía, pero esta en especial lo hacia sentir una mezcla de sentimientos que lo inquietaban. Sólo esperaba que Kame volviese a la normalidad sin recordar nada, para así lidiar solamente con la culpa y otros sentimientos consigo mismo…

Un pensamiento lo congeló… Kame volvería a la normalidad, no recordaría nada… y estaba solo.

Cometía error tras error. Kame estaría asustado por no saber que hacía ahí (donde quiera que estuviese), porque había pasado un día completo sin saber que había pasado…

Se levantó bruscamente y sacó su celular, pero se detuvo. No sabía que decirle… ¿Y si recordaba todo y estaba enojado con él?

Debía reunir valor, no iba a dejar a Kame desorientado. Respiró hondo… y sonó el timbre.

Mientras caminaba hacia la puerta llamaba a Kame por el celular… el tono del celular de Kame sonó al otro lado de la puerta, Jin la abrió sintiendo el corazón golpear con furia su pecho.

Kame estaba de brazos cruzados y con una ceja levantada.

- Así que…- comenzó a decir Kame –Aprovecharte de mí porque no podría ni rechazarte ni recordarlo…

Jin abrió la boca para responder algo, pero no podía, estaba inmóvil y asustado. Kame entró al departamento y cerró la puerta, parándose enfrente de Jin, sin cambiar su expresión.

- Y-yo…. No….

Kame enfatizó el ángulo de su ceja levantada.

- L-lo siento…. No quería…o sea…

Kame comenzó a reír.

- Tonto…- Kame alzó su muñeca, mostrándole su reloj - ¿Ves? Pasó el tiempo… recuerdo todo… no te mentí cuando dije que estaba fingiendo… así que…

Kame no sabía como continuar, era todo diferente ahora, Jin estaba inmóvil y avergonzado enfrente de él y estaba comenzando a sentirse avergonzado también al ver que Jin no reaccionaba.

- Así que…- continuo Kame – todo fue… real… no estaba bajo el efecto de nada.

- ¿Por qué? – Dijo por fin Jin - ¿Por qué fingiste?

- Es obvio…- dijo Kame apartando la vista, sintiendo sus mejillas acalorarse – no quería que nadie sospechara que a mi…es bastante obvio.

Jin comenzó a acercarse al ver a Kame bajando su escudo de dominio de la situación.

- No lo es – le dijo – para mí no lo es.

- Bueno… fue porque no quería que nadie supiera, porque si nada me pasaba… todos lo sabrían…- dijo Kame, volvió la vista a los ojos de Jin.- Al menos no me aproveché de nadie – agregó antes de que Jin siguiera insistiendo.

- ¡No me aproveche de ti! Hubiese sido así si hubiese hecho efecto esa semilla…

- Pero tenías la intención – dijo Kame divertido – Fue muy adorable que me pidieras perdón de todos modos.

Jin tosió desviando la vista y sus mejillas enrojecieron levemente.

- Pero me parece que no te molestó que quisiera aprovecharme de ti – dijo Jin tímidamente – creo…

Kame apretó los labios para no reírse y se acercó más a Jin, hasta tener sus rostros a escasos centímetros el uno del otro.

- También creo… - comenzó a decir, bajando la vista hacia los labios de Jin, acercándose a ellos lentamente – que no me molestó – le dio un beso suave y dejó su frente apoyada a la de Jin.

Jin sonrío y respondió con un beso corto y rápido. Ambos rieron por lo bajo. Kame rodeó el cuello de Jin con sus brazos

- Me gustas – dijo Kame sonrojado – y no estoy bajo el efecto de nada – sonrío.

- Lo sé – dijo Jin sonriendo – y también... me gustas… mucho…

Posó su mano en la nuca de Kame para atraerlo y besarlo, ahora con calma, disfrutando sus labios, que le respondían, primero suavemente, luego aumentando el ritmo cuando Jin introdujo su lengua. La mano libre de Jin se aferró a la cintura de Kame.

- ¿Mucho? – susurró Kame entre besos.

- Sí…- respondió Jin besando el camino hasta su cuello, una de las manos de Kame se enredó en el cabello de Jin cuando llegó a su objetivo - lo suficiente para… *beso* detenerme cuando… *beso* quería… *beso* seguir… *beso* seguir…

Kame lamió sus labios, entremedio de sus suaves jadeos.

- Pero ahora… no lo harás… ¿verdad?

Jin lamió lentamente su cuello.

- No…- subió con su lengua hasta su oreja - ¿O quieres que me detenga?- susurró a su oído.

- No – gimió Kame – no te detengas.

Jin sonrío antes de ubicarse tras Kame para besar su cuello, posando sus manos sobre los hombros de él. Kame tomó una de sus manos, guiándola bajo su polera, mientras tomaba la otra, llevándola bajo su pantalón, instándolo, casi como una orden, a tocarlo, porque los besos ya no eran suficientes y quería más de Jin.

El tacto de Jin comenzó a ser gradualmente inseguro hasta que se detuvo y apretó a Kame contra si.

- Realmente… ¿realmente está bien?... Quieres que yo… ¿Quieres que hagamos esto? ¿Estás seguro?

Kame se giró calmadamente, pero estaba asustado.

-¿Qué pasa? Tú… no estás seguro, ¿verdad?- dijo Kame, intentando ocultar el temblor de su voz al decir lo que había temido, que Jin no estuviera seguro de nada, que Jin realmente no lo quisiera....

- No es eso… es sólo que…- Jin estaba complicado buscando las palabras adecuadas para explicarse -Me gustas en serio y…esto… esto es importante, no quiero arruinarlo, no quiero que después de esto ya no…

Kame sonrío y lo abrazó acariciando su cabello.

- Estoy seguro de ti…- dijo Kame suavemente.

Jin asintió.

- Lo siento… es que esto es… diferente, no estoy seguro si hago las cosas bien.

- Yo tampoco… pero al estar así contigo, siento que está bien, se siente bien… Eso debe significar que está bien, ¿verdad?

Jin lo besó.

- Debe estar bien – respondió con una sonrisa.

Se quedaron abrazados en silencio, hasta que Jin acarició la mano de Kame.

- Lo siento por haber matado el ambiente de… antes- dijo Jin antes de comenzar a besarlo – puedo… repararlo – siguió, entremedio del beso, empujando suavemente a Kame con su cuerpo, haciéndolo retroceder hasta que llegaron a la habitación de Jin.

Kame giró su rostro para mirar en dirección a la cama de Jin, el que al separarse de los labios de Kame, siguió con su cuello. Kame volvió su rostro mordiéndose el labio con una sonrisa y tomó a Jin de la ropa al dejar caer su cuerpo, de espaldas, a la cama, llevándose a Jin con él. Soltó su ropa, para tomar su rostro y besarlo, guiándolo mientras se acomodaba.

Cuando estuvo todo su cuerpo, finalmente, sobre la cama, se acostó en ella, Jin lo miró hipnotizado, bajando su cuerpo hacia el suyo para besarlo, a la vez que sus manos buscaron las de Kame, para entrelazarlas a las suyas y levantarlas hasta que quedaron por sobre la cabeza de Kame, sin dejar de besarlo y con su cuerpo apegándose imposiblemente más a él.

Kame comenzó a soltar pequeños quejidos entremedio de los besos, logrando que Jin acelera más el ritmo, ya casi sin pensar, sólo dejándose llevar. Kame intentó soltar sus manos, pero Jin no lo permitía.

- Mmm Jinn…

- Mmm Kame…

- Jin… necesito… suéltame un momento…

Jin no entendía, pero lo soltó automáticamente, mirándolo asustado. Pero Kame le sonreía coquetamente, sentándose levemente. Tomó la polera de Jin y tiró suavemente hacia arriba, mientras besaba la piel que iba quedando expuesta… Jin entendió… y se dejó desvestir obedientemente, cerrando los ojos al sentir sus labios en su cuerpo. Kame se separó de él para quitarse su polera, Jin abrió los ojos, y al ver a Kame ya sin ella frunció el ceño.

- Yo quería hacerlo – protestó.

Kame soltó una risa, posando sus manos en la espalda de Jin.

- Lo siento… pero puedes… quitarme lo que falta – le dijo, bajando la vista hacia sus pantalones.

Jin bajó sus manos y su cuerpo, comenzó a besar la zona alrededor del ombligo de Kame, suavemente, mientras sus manos intentaban desabrocharle el cinturón. Su boca siguió bajando, deteniéndose en el borde entre la ropa interior y su piel, para besar uno de los huesos de su cadera y provocar que el cuerpo de Kame se arqueara. Jin tomó sus caderas, para mantenerlas quietas, cuando su lengua trazó el limite de su piel y la ropa interior. Las manos de Kame se aferraron automáticamente al cabello de Jin, y su boca se abrió en un quejido ahogado que terminó siendo un jadeo. Le quitó los pantalones, los tiró al suelo y siguió bajando, las manos de Kame se aferraban con más fuerza y su cuerpo temblaba esperando el contacto con Jin, que lo besaba por sobre su ropa interior.

Jin sintió algo jalar débilmente sus pantalones, movió su rostro para ver que era… uno de los pies de Kame intentaba bajarlos, levantó la mirada para encontrarse con Kame mirándolo significativamente, Jin le sonrío e hizo caso a su silenciosa orden.

- Jin… – susurró en lo que casi fue un quejido, tomando sus hombros, intentando jalarlo hacia la altura de su rostro. Jin obedeció nuevamente, acomodándose entre las piernas de Kame y afirmando sus manos a cada lado de su cabeza, Kame se levantó levemente, abrazó su cuello y lo atrajo hacia él, demandando un beso, Jin no iba a negarse jamás a algo así.

Las piernas de Kame rodearon las caderas de Jin, atrayéndolo con fuerza, haciendo que Jin soltara un gemido que interrumpió el beso de ambos, pero Kame sonrío coqueto y recorrió lentamente el borde de los labios de Jin con su lengua, mientras repetía la acción, esta vez suave, pero efectivamente…

- Ahhh… Kame…

La boca de Kame jugueteaba con su oído, su lengua bajaba por su cuello y sus caderas no se detenían…

Una de las manos de Jin bajó y tomó la última prenda que quedaba en el cuerpo de Kame, bajándola. Kame obediente, se detuvo, y ayudó en el proceso, luego Jin se quitó su ropa interior y volvió a Kame para besarlo, sentir su cuerpo contra el suyo…

- Jiiin… - gimió Kame – por favor…

Kame estaba nervioso, Jin también lo estaba, pero ambos lo necesitaban y eso iba más allá que los nervios.

Jin era cuidadoso, y rápidamente la sensación de incomodidad fue reemplazada por una sensación placentera, Kame se aferró con fuerza a Jin, enterrando inconcientemente sus dedos en su espalda. Jin buscó sus labios, el beso fue interrumpido cuando ambos ya no podían mantener el ritmo, pero aún así Jin no alejó su rostro del de Kame hasta el final.

Ambos se quedaron en silencio, intentando recobrar el flujo normal de su respiración. Jin le dio un corto beso a Kame antes de pararse, tomar su ropa interior y caminar en dirección al baño. Cuando volvió Kame estaba tomando su pantalón, Jin le tomó la mano, deteniéndolo.

- Por favor…quédate…

- ¿Quedarme aquí? O… ¿quedarme contigo?

Jin lo abrazó.

- Ambas cosas…- susurró, ocultando su rostro en el hombro de Kame – no quiero que te vayas…

Kame soltó su pantalón y acarició el cabello de Jin.

- Me quedaré…– dijo con una sonrisa- tampoco quiero irme.

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