Fue de pronto como una tormenta

Fandom: JE, KAT-TUN, Yamapi (algunos aportes U_U)

Parejas: Akame <3

Género: Romance

Advertencias: No hay necesidad, a menos claro, que no te guste el Akame
Resumen: Jin está raro con respecto a Kame, las cosas cambian cuando Kat-tun va a Hokkaido y deben quedarse mas tiemo por culpa de una tormenta de nieve.
Nota(s) de la Autora: Es mi primer fic en años, muchos años (como 6 años) nunca había escrito de Johnny's, espero que les guste

Disclaimer: Ya saben, eso de que no tengo derechos sobre ellos y bla blah, la historia es mia y eso. *Inserte broma sobre "si fueran mios ....."*

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De seguro todo había empezado antes de que se fuera a L.A…. Debía haber empezado junto con el debut.

Él y Kame siempre fueron los más populares, KAT-TUN se asociaba a Kame y Jin. En Gokusen fue el boom de ambos, quizás fue ahí cuando sintió que su ego más fuerte le reclamaba ser más popular que Kame, ser el más popular, y no ser LOS más populares.

Jin comenzó a separarse de a poco de Kame, Kame hacía lo mismo… a ninguno de los dos les gustaba perder.

Esa debía ser la razón, pensaba Jin. Aún así, a veces conversaban y bromeaban…cuando las cámaras no los captaban, pero una vez que comenzaban a grabar Jin evitaba el máximo posible tener contacto visual con Kame, además estaban esos doujinshis.

Jin los descubrió un día y se sintió avergonzado, no le molestaba que sus fans fantasearan con el, lo raro era que fantasearán con él y Kame de múltiples maneras (no es que él los hubiese leído, por supuesto)

Mientras estaba en L.A. pasaron muchas cosas. Conoció a una loca fan de KAT-TUN, extranjera, que era muy fan de él y también de Kame… de ambos precisamente. Él había olvidado un poco el asunto de los doujinshis, pero ella se encargó de recordarle eso y más; a la experiencia de los doujinshis había que agregarle los fanfiction, miles de ellos escritos en miles de idiomas con muchas formas en las que ellos supuestamente habían tenido sexo en las grabaciones de PVs, Gokusen, en su viaje a Okinawa y un sinfín de situaciones más. Por supuesto no es que él los hubiera leído, para nada, menos los NC-17.

Mientras, en Japón, Kame era el que más roles tenía, pero Jin no se esperaba que Koki comenzara a ganar terreno, que incluso apareciera en Dream Boys… con Kame, hiciera fanservice… con Kame. Por alguna razón le molestaba lo cercano que se habían vuelto, antes las cosas no eran así, le molestaba. Kame siempre hacía fanservice con todos, era parte del show, Koki le seguía mucho el juego para su gusto.



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-Kamenashi-san y Tanaka-san posen por favor -les dijo el fotógrafo.

Jin vio como Koki ponía una mano en el hombro de Kame y acercaba su rostro al de él. Koki era un tonto pervertido, tenía suficientes “actrices” AV para toquetear como para andar toqueteando a Kame también.

Jin debía posar con Nakamaru, así que pudo desquitar su enojo molestándolo un poco, era una actividad agradable y desestresante. El camarógrafo tomó varias fotos de ese momento para la sesión y luego unas cuantas fotos serias.

-Me retiro primero -dijo Kamenashi. -Tengo que ir a grabar el programa de radio.

-No hay problema -respondió el encargado de la sesión. -Ya has terminado tu parte de las fotos y también de la entrevista.

-Gracias, buen trabajo -se despidió.

-Buen trabajo -le respondieron todos.

Aún faltaban entrevistar a los demás, Junno y Koki estaban teniendo una conversación-entrevista mientras Nakamaru, Ueda y Jin esperaban su turno.

-¡Oh!, Kamenashi-san dejó su billetera tirada, debe habérsele caído -dijo alguien del staff.

Koki comenzó a levantarse, pero Jin se levantó antes, violentamente, y tomó la billetera.

-Iré a alcanzarlo, quiero tomar un poco de aire antes de la entrevista, me siento algo mareado -mintió Jin y salió corriendo del lugar.

-¡¡KAZU!! -llamó Jin.

Kamenashi reconoció la voz de Jin llamándolo y se dio vuelta sorprendido. Se quedó mirándolo a los ojos, Jin desvió la mirada algo incómodo.

-Tu billetera, se quedó -dijo mirando al suelo, tratando de adoptar su típica pose cool.

-Tsk -Kamenashi se llevó la palma a su rostro. -No lo había notado.

Se acercó a Jin, tomó su billetera… y cuando lo miró nuevamente, Kamenashi le sonrió. Sus ojos se veían cansados, pero era una sonrisa verdadera.

-Gracias, Jin.

-Uhm.

-Nos vemos -se despidió Kamenashi.

-Nos vemos -repitió Jin. Se dio media vuelta y regresó para la entrevista.

Jin estaba raro, pensó Kamenashi. No ahora solamente, sino desde que volvió de L.A. Aunque la relación de ambos se había vuelto levemente extraña desde el debut aproximadamente. Sentía cómo era famoso a la sombra de Jin, quería hacer su mayor esfuerzo como miembro individual; fue una conversación que tuvo muchas veces con su manager, él debía haberlo hablado con alguien más, porque de cierta manera fueron separados. Él también se alejó un poco, pero sentía que Jin se alejaba más, era tan infantil a veces, se alejó de él de manera extraña después de su debut con Yamapi como Shuji to Akira. Jamás lo hablaron, no hablaban nada ¿Por qué tendrían que hacerlo? Quizás porque eran muy cercanos, en especial cuando más pequeños, siempre juntos en el trabajo y también en fuera de él. Sentía nostalgia de aquellos tiempos, pero habían crecido y se habían vuelto más orgullosos y no hablaban las cosas. Kamenashi se concentró solo en trabajo.

En fin, Jin estaba MÁS raro aún de lo que ellos solían estar. Cuando Jin volvió, Kamenashi se sentía feliz, KAT-TUN estaba completo de nuevo, era extraño sin Jin. Estaba tan feliz que olvidó todo su asunto de “lejanía-quiero resaltar solo- no estamos tan juntos”. Estaba eufórico en el concierto en el que le dieron la bienvenida, incluso no soltaba su mano. Jin también se veía muy feliz, algo cambiado y descuidado, pero feliz y le sonreía, por ese corto periodo de tiempo derribaron la muralla que ambos se habían construido. Pero a los pocos días estaban alejados, más alejados que cuando Jin se fue, ahora casi ni se miraban. Jin estaba demasiado extraño, evitaba mirarlo, evitaba hablarle lo más posible, especialmente cuando los estaban grabando, debía ser que no quería que los relacionaran nuevamente, quería brillar por su cuenta como Akanishi Jin, no como Akanishi-san y Kamenashi-san o como KAT-TUN. Se le hacía un enredo pensar en eso, también le cansaba, era un cansancio agregado a muchos otros, mejor dejar de pensarlo.

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-Buen trabajo a todos.

-Buen trabajo -repitieron los chicos de KAT-TUN que quedaban.

Cada uno se fue por su lado. Jin se sentía agotado, sólo pensaba en llegar a tomar un baño, comer y descansar, el día había estado lleno de actividades. Estuvo a punto de quedarse dormido manejando.

“Gracias Jin” “Jin” “Jin” “Jin” se repetía la voz de Kame en su mente, mientras tomaba un baño. Hacía tiempo que no escuchaba su nombre de los labios de Kame.

-¡Idiota! ¿Por qué piensas en eso? -gritó Jin y se lanzó agua a la cara.

“KAZU” Jin recordó con una mirada de horror. Había gritado “¡¡KAZU!!” “Kazu” “Kazu” “Kazu y Jin”.

“Que lo llames es Kazu es tan tierno”, le había dicho una vez la fan loca, nunca supo por qué, pero ella sabía que él le decía “Kazu”.

Comenzó a golpear el agua y a repetir “Kamenashi-kun” incesantemente.

-Kamenashi-kun suena definitivamente menos tierno.



- ¿Cómo les dices a tus compañeros de grupo? -preguntó Jin a Yamapi.

- Por sus nombres…. –respondió, como si fuera lo más obvio del universo.

- ¿Te parece extraño que le diga “Kazu” a Kamenashi?

- ¿Crees que deberías decirle “Kazu-chan”, tal vez?

- ¡NOO! –lo miró horrorizado. -Estaba pensando en algo como “Kamenashi-kun”.

- Así siempre le dices en TV o conciertos, ¿no?

- Sí, pero hablo de cuando no sea en esas ocasiones.

- ¿Desde cuando te preocupa eso? ¿Acaso te preocupa cómo decirle a Ueda? ¿O a Nakamaru?

- Me preocuparé por etapas.

- Creo que deberías decirle “Kazu-chan”, es tierno.

Jin lo fulminó con la mirada, en especial por eso de “tierno”.

-Era una broma, no sé cuál es tu problema.

-Olvídalo, hablemos de otra cosa –dijo, enojado.

Al día siguiente, KAT-TUN tuvo una reunión para conversar detalles sobre el próximo “Cartoon KAT-TUN”.

- Hemos decidido, junto a sus managers, que haremos un especial en Hokkaido con todos ustedes, así que viajaremos el fin de semana para las grabaciones. Han arreglado las agendas de sus otros trabajos individuales y como banda.

-¡Ok!- respondieron todos

Jin miró de reojo a Kame, se veía intranquilo. Nakamaru, que estaba al lado de él, le preguntó

-¿Qué pasa? Te ves algo preocupado-

Kame sonrío.

-No pasa nada, es sólo que anoche no dormí muy bien, nada de que preocuparse.

Jin sabía que aunque Kame se mostrara feliz y con energía (dentro de lo que podía), estaba cansado. Últimamente le estaba tocando mucho trabajo.

- ¿Es por el viaje? -preguntó Koki. –¿Acumularás mucho trabajo a la vuelta?

Koki había dado en el clavo, pero Kame se mostró feliz

- No es nada, en serio, se preocupan por nada -Kame les sonrío.

“Tonto Koki, todos notamos que es por su trabajo, pero él tenía que decirlo para lucirse. Soy Koki, el que entiende a Kazu perfectamente, ohhh soy tan genial”, pensaba Jin mientras se dirigía al baño.

“Debo dejar de pensar en Kazu…. Kamenashi-kun, Kamenashi-kun”

-Kamenashi-kun, Kamenashi-kun -repitió Jin en voz alta mientras se lavaba las manos.

-¡Kamenashi-kun! -dijo lleno de confianza y se miró al espejo…. El reflejo le mostró a Kamenashi-kun justo detrás de él.

-¿Qué pasa?.... ¿Akanishi-kun? -dijo Kame, tratando de aguantar una sonrisa y marcando el “Kun”.

Sonaba raro, Kamenashi-kun y Akanishi-kun sonaban raro, quizás jamás se acostumbraría a eso.

-Ehh… ahh… esto…. Nada.

- Akanishi-KUN –Kame suprimió una sonrisa nuevamente. –Estás raro –soltó.

Jin lo quedó mirando, perplejo.

- ¡No estoy raro! ¡Tú estás raro!... Tú…Tú estás raro, estás cansado y estresado… y… ¡y dices que no pasa nada! ESO ES RARO -Jin salió rápido del baño.

“Tonto. Eso no es raro, es normal, es normal ocultar tu cansancio, más normal en Kazu… Kamenashi-kun”, Jin se fue, recriminándose por comportarse tan extraño. Kamenashi tenía razón, claro que no iba a volver para decírselo.

- ¿Te peleaste con Jin? –le preguntó Koki a Kamenashi cuando éste salió del baño.

- No lo sé –respondió, con la mirada perdida.

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- ¿Crees que estoy raro? –le preguntó Jin a Yamapi una noche.

- No, eres como siempre.

- Ka...menashi-kun me dijo que estaba raro.

- Con respecto a Kame sí estás raro, siempre has sido un poco raro con respecto a él, así que pensé que era tu normalidad, sólo que ahora estás más raro.

- Defíneme raro.

- No normal.

Jin lo empujó.

-Ya sabes, con eso de Kamenashi-kun y todo eso -Yamapi hizo memoria. –También estabas algo extraño cuando hicimos Nobuta wo produce con él y sacamos un single, supuse que era porque debutó antes que tú o algo así.

- No estaba raro.

- Bueno, si no quieres reconocer tu raredad, no te puedo ayudar.

- Mañana vamos a Hokkaido y nos quedaremos por el fin de semana a grabar el programa.

- ¡Oh! Ya veo... cambio de tema. Festejemos que mañana trabajarás en Hokkaido y morirás de frío, porque estamos en la peor época.

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Temprano viajaron a Hokkaido. Jin había pasado toda la noche de fiesta en un club con Yamapi, así que llegó a dormir en el mini bus que los transportaba.

-¡Hemos llegado! ¡Despierten! -gritó alguien del staff que estaba lleno de energía.

Junno parecía estar lleno de energía también, al parecer no había dormido en el viaje y sólo había estado jugando con su PSP animadamente.

Se bajaron del vehículo y estaba todo nevado y hacía un frío de muerte. Junno andaba saltando por ahí y Jin no se pudo contener y dejó sus instintos fluir, tomó un gran puñado de nieve y se la lanzó en la cara para después retorcerse de la risa. Kamenashi estaba cerca de Junno, así que algo de nieve cayó en su cabello. Koki se acercó a él.

- Te cayó nieve aquí -le dijo mientras sacaba lo que había de nieve en él.

Otra bola, con más nieve y con más fuerza, cayó en el rostro de Koki, que no pudo dejarlo pasar y lanzó otra de vuelta. Jin quiso devolverla, pero Koki la esquivó y le cayó a Ueda, por lo que terminaron tirándose nieve los tres además de Junno, que se metió en medio porque era divertido.

Cuando ­terminó la “guerra” de nieve, el staff se acercó.

-Llevaremos sus cosas al lugar donde se hospedarán: ahora grabaremos en un centro de esquí, después almorzarán y tendrán un descanso de 1 hora; después del descanso irán en parejas a grabar a diferentes locaciones con actividades diferentes para cada pareja.

- Ok -respondieron todos.

En el centro de esquí los esperaba un señor un poco mayor que ellos, era el profesor de esquí y les daría clases.

El profesor los explotó y los hizo ejercitarse muy duro. Además de que todos se cayeron múltiples veces. Jin no quería pensar que después de almuerzo habría más actividades.

Kamenashi tenía buen equilibrio y no iba mal para ser principiante, Jin se quedó mirándolo y chocó con Junno por esto, pero a Junno parecía no importarle porque estaba sonriendo.

-Si estas sonriendo mientras te caes tragarás nieve, tonto -le dijo Jin, hundiéndolo en la nieve.

- A’nihi-kun detentwe…-Junno estaba lleno de nieve.

Jin se imaginó a Junno sonriendo en múltiples situaciones, como sonriendo mientras era operado, sonriendo en un funeral, sonriendo mientras se ahogaba, sonriendo en el baño…

Por fin llegó la hora de almuerzo, todos querían sentarse en un lugar calido y comer lo que fuera. Tomaron una caliente sopa que los hizo felices. El segundo plato tenía variadas cosas, entre ellas tomate. Jin comía feliz cuando recordó que a Kamenashi no le gustaba el tomate, miró hacia al lado y lo vio comiéndoselo con una expresión seria. Sin pensarlo metió sus palillos en el plato de su compañero y se comió sus tomates. La dueña del local de comida los miraba extrañada.

-Es que me encanta el tomate -le dijo Jin, con la boca llena de comida.

- No hay problema -dijo ella con una sonrisa amable. –Le traeré más a tu amigo, no alcanzó casi a probarlo.

-¡No se preocupe! -saltó Kamenashi. –Alcancé a comer bastante, estoy muy bien.

-Bueno, pero le traeré más a Akanishi-kun –diciendo esto, la señora salió de la habitación.

Todos miraron a Jin sin aguantar mucho la risa.

- Hoy tenía ganas de comer tomate -dijo Jin, enojado.

La señora volvió al poco rato con más tomate para Jin. Se lo comió todo y ya no quería volver a ver tomates en un año. Kamenashi le susurró un “Gracias” que hizo que su corazón diera un pequeño salto.

Después del descanso los separaron en parejas: Kamenashi con Junno, Nakamaru con Koki y Jin con Ueda.

Jin sintió que la configuración de parejas estaba bien, no sabía por qué, pero le inspiraba calma.

Kamenashi y Junno tenían que ir a atender un restaurante típico de la zona. Kame recordaba feliz el momento del almuerzo en que Jin lo salvó *exagerando*. A veces había llegado a pensar que Jin no sentía más simpatía por él y, de cierta manera, lo odiaba o le desagradaba, pero no podía ser. Sólo debían ser las miles de razones que había pensado miles de veces antes sin llegar a una conclusión concreta, pero por ahí debía estar la razón del alejamiento que tuvieron. Además de que Jin era orgulloso y vergonzoso. Quizás si había que dar un primer paso debía hacerlo él.

Jin y Ueda debían visitar un jardín infantil, tal vez el productor lo había elegido pensando en él; no era secreto que se llevaba muy bien con los niños.

Fue agradable aunque agotador. Andar corriendo con niños, tener niños trepados y tirándole el cabello lo hacía sentir feliz

Terminaron de grabar las actividades cuando ya casi anochecía y fueron a cenar. En el hotel tocaba grabar lo último del día. Los grabaron comiendo algunos dulces típicos de Hokkaido y conversando de las actividades del día.

Lo siguiente era la actividad para elegir las ubicaciones de las habitaciones, eran tres habitaciones con dos camas cada una, por lo que las parejas se decidirían con un sorteo.

- ¡¡H­ola!! ¡¡Soy Nakamaru Yuichi y seré el encargado del sorteo de las parejas “Habitación Hokkaido 2009”!!

Junno aplaudió.

- Nakamaru, eres tan ruidoso -dijo Jin.

- ¡Aquí tenemos papeles con los nombres de cada integrante de KAT-TUN! En la primera habitación estarán…. Tanaka Koki y….Ueda Tatsuya.

- No quiero dormir con Koki -dijo Ueda.

- ¿EH? -Koki gritó. -¿Por qué no?

- Quiero estar en la misma habitación que Nakamaru -todos lo miraron sorprendidos. –Él siempre ordena la habitación y hace las camas.

- Eres un aprovechado -dijo Kamenashi, riendo.

- Lo más importante es por qué sabe eso -dijo Koki.

- Ueda, esto está siendo grabado -dijo Kame.

- SIGUIENTEEE -gritó Nakamaru. -Kamenashi Kazuya y….. y…..Akanishi Jin.

Jin no cambió la expresión de su rostro, pero sintió que su corazón latía más fuerte. Kamenashi se sintió emocionado, pero sólo se limitó a asentir. Los del staff se veían muy felices.

- ¿¿Quiénes serán los siguientes?? Qué emoción, ¿no?- dijo Nakamaru revolviendo los únicos dos papeles que quedaban.

- Tonto -dijo Jin.

- Na…¡¡NAKAMARU YUICHI!! Y…. y.. ¿Quién será? ¿Quién será? ¡¡Junnosuke Taguchi!!

Junno aplaudió.

El productor les explicó que lo siguiente que debían grabar eran ellos en las habitaciones, conversando o haciendo lo que fuera.

Los dúos se fueron a sus habitaciones. El ambiente en la habitación de Kamenashi y Jin era incómodo, se sentía en el aire. Hablaron de cosas triviales y sin mucha importancia, con muchos silencios de por medio, cada uno acostado en su cama mirando al techo.

Cuando terminaron de grabarlos a todos, se despidieron y les hablaron de las actividades del día siguiente. Los chicos se reunieron en la sala principal.

-Ha sido un día muy arduo, ¡BEBAMOS! -dijo Koki.

- Creo que pasaré -dijo Jin después de un rato, algo indeciso. -Estoy cansado.

Todos miraron a Jin sorprendidos, la verdad no es que Jin no quisiera, sí estaba cansado, pero esa no era la razón. Tenía miedo de emborracharse y hacerle algo a Kamenashi o de decirle algo raro.

- Esto es raro -dijo Nakamaru. -Más raro viniendo de ti. Comparte con nosotros un rato, todos estamos igual de cansados, no estaremos mucho rato.

- Está bien -dijo Jin con una sonrisa. No era muy difícil convencerlo.

Al final se quedaron horas bebiendo, comentando que la calefacción del hotel no era suficiente y que hacía mucho frío, contando algunas anécdotas graciosas del día o riéndose de cualquier cosa, como de la nariz de Nakamaru y cosas de ese estilo. Jin miraba seguido a Kamenashi, ya había bebido mucho y sus mejillas estaban algo rosadas, se veía adorable…. Así que Jin ya debía irse, además sí estaba muy cansado porque solo había dormido un poco desde el día anterior por andar de fiesta.

- Me iré a dormir, anoche estuve en un club con Pi y no he dormido.

- Buenas noches -dijeron todos.

Siguieron bebiendo una hora más, pero ya el cansancio era muy insoportable. Kamenashi se levantó y perdió el equilibrio, Koki lo ayudó a pararse.

- Te llevaré a tu habitación -le dijo

Kamenashi se soltó bruscamente y lo miró enojado.

- Puedo ir solo… estoy PERFECTAMENTE, no necesito ayuda -puso sus manos en su cintura. -I’m THE KAMENASHI.

Después de eso fue tambaleándose hasta su habitación (por suerte la reconoció). Entró y cerró la puerta de golpe. Estaba muy oscuro adentro

Se sacó los pantalones y se metió a la cama. Al contrario de lo que esperaba, la cama estaba tibia, lo cual era muy agradable porque la habitación se sentía fría. Se arropó y estiró las piernas y…chocó con otras piernas

-¿Jin?- susurró, pero Jin estaba profundamente dormido.


No quería cambiarse de cama, el ambiente estaba frío, pero Jin estaba cálido, así que se acercó más a él. Sus ojos se estaban acostumbrando a la oscuridad y pudo ver el rostro de Jin durmiendo plácidamente. Se veía tan pacifico, como un niño que dormía después de mucho jugar. Acercó su dedo a la punta de la nariz de Jin repetidas veces


- Jin, tu nariz es tan redonda –dijo, riéndose en voz baja.


Jin pasó la mano por su cara, tratando de sacar lo que estaba molestando a su (redonda) nariz. Posó su brazo sobre el cuerpo de Kame, que se acomodó de manera de quedar como si Jin lo estuviera abrazando y se quedó dormido.


Jin sentía algo calido muy cerca de él, también sentía unas piernas entrelazadas con las suyas. Lentamente abrió los ojos tratando de recordar dónde estaba… Hokkaido, grabando un programa, no había razón para tener a alguien en su cama entrelazado con él. Estaba oscuro, pero podía ver que estaba abrazando a alguien…a Kazu.


“¿Qué pasó? ¿Por qué estoy durmiendo con Kazu?”


Hizo memoria, habían bebido todos juntos, Jin había empezado a ver a Kame más adorable y a sentir mucho sueño, se había ido a acostar SOLO y ahora despertaba con Kame. Nada había pasado entre ellos, ¿verdad?

Jin observó detenidamente a Kame, estaban muy cerca, sus labios estaban muy cerca y estaban entreabiertos, se veían tan tentadores y desprotegidos….

Pasó su dedo por los labios de Kame.

- Jin…

Jin se quedó congelado, pero Kame no volvió a decir nada, ni se movió, al parecer hablaba dormido.

-Esto es tu culpa por meterte a mi cama -le susurró Jin al oído. –Es tu culpa por estar tan cerca de mí, es tu culpa por ser tan adorable y sexy... es tu culpa por decir mi nombre de esa manera…

Tomó con una mano el mentón de Kame para luego acercar su rostro a él y besarlo. Un beso corto, pero la sensación que le provocó le pedía más, se dejó llevar y lo besó más profundamente. Kame le devolvió el beso. Jin no sabía si había despertado o si estaba dormido aún, pero eso ya no le importaba porque ya no podía controlar su cuerpo. Entrelazó sus dedos con los de él. Su corazón latía a mil y se sentía tembloroso. Vio que Kame estaba con los ojos cerrados respirando agitadamente, al parecer seguía durmiendo. Acarició su cabello y besó su frente, sin soltar su otra mano entrelazada con la de él.

Kame había despertado desde el primer beso, pero temía que si Jin lo notaba todo terminaría. Había mucho silencio, por lo que creía que Jin podría sentir los latidos acelerados de su corazón, se acercó más a él, quería acortar lo más posible la distancia entre ambos. Ya llevaban demasiado tiempo separados.


Jin despertó al día siguiente y solo se encontraba él en la cama, pero aún se sentía tibia, no debía de haberse ido hacía mucho. Sintió mucha vergüenza por lo que había hecho en la noche, era como si hubiese abusado de Kame.

La verdad es que SÍ había abusado de él mientras dormía.

Se levantó y fue a la sala de estar, estaba todo el grupo con los productores, con caras preocupadas.

-¿Qué pasó?- dijo bostezando.

Kame lo miró y desvió la mirada, Jin hizo lo mismo.

- No sé si te diste cuenta, pero afuera hay una tormenta de nieve -dijo Koki.

Y sólo entonces Jin lo notó, se sentía un ruido extraño desde afuera.

- No podremos seguir con lo que teníamos planeado, lo sentimos mucho, en los reportes del tiempo no salía nada, pero tomaremos toda la responsabilidad de los problemas que conllevará. Tampoco podemos irnos de aquí hasta que todo pase porque los caminos están inhabilitados, lo sentimos mucho.


Todo el staff hizo una gran reverencia.

- Grabaremos lo demás en el hotel, ya hemos hecho una reunión de pauta para hacer los cambios. Este hotel tiene baños con aguas termales techados, grabaremos ahí, así que estén ahí en una hora, nos vemos.

Salieron de la habitación. Los demás chicos, menos Kame y Jin, fueron a sentarse a la mesa. Ya les habían dejado el desayuno.

-¿…..Kazu? -dijo Jin, sintiéndose inseguro y avergonzado.

Kame tuvo miedo de que mencionara algo de lo que había pasado en la noche, que le dijera que lo sentía, que estaba borracho y que no había querido hacerlo.

- ¿Si?

- Este…. Anoche….ehh.

-¿Qué hacen ahí parados? ¡Vengan a desayunar! -les gritó Ueda.

- No es nada importante -le dijo Jin. –Vamos a comer.

Se sentaron con todos a desayunar, hablaban sobre la tormenta y las grabaciones.

- No es tan malo, hace tiempo que no voy a un baño termal –dijo Nakamaru.

- Sí, así podremos descansar, tengo dolor de cabeza por lo de ayer -dijo Koki. –Kame, supongo que también debes sentirte así, anoche estabas muy borracho.

- No es cierto -se enojó Kame. -Sólo tenía poco equilibrio, recuerdo perfectamente todo lo que ocurrió anoche.

La cara de Jin se tornó roja inmediatamente, Kame se dio cuenta de lo que había dicho y también enrojeció.



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El agua caliente se sentía bien, quizás pudiese relajarse y no pensar en nada, pero el único inconveniente era que la razón de sus problemas estaba ahí semidesnuda en el agua caliente con él.

La piel de Kame se veía hermosa, la misma piel que había tocado. Mientras Kame le hablaba a la cámara no podía dejar de ver sus labios y su lengua, la misma que había sentido hacía algunas horas.

- Realmente pareces un viejo pervertido mirando así a Kame -le susurró Nakamaru.

Jin lo golpeó.

- No estaba mirándolo… ¡tonto! Sólo estaba pensando.

Las horas siguientes las pasaron grabando una competencia. Y con eso terminaron lo que necesitaban para el programa, pero debían quedarse en el hotel por la tormenta.

- No tenemos nada que hacer, así que propongo que bebamos -dijo Koki cuando ya estaban en la sala de estar de su habitación.

- Paso -dijo Nakamaru. –Dormiré un poco, pero nos vemos más tarde y los acompaño.

- Yo también me iré a dormir -dijo Ueda, siguiendo a Nakamaru hasta su habitación.

- Supongo que seremos nosotros cuatro solamente -dijo Koki.

- Ustedes tres -respondió Jin. -Yo también quiero dormir, nos vemos más tarde.

Kame vio a Jin irse a su habitación y sintió el deseo de seguirlo, tal como Ueda había hecho con Nakamaru, pero no podía, quizás Jin no lo quería ahí.

- Bueno, entonces nosotros tres -dijo Koki. –¿O quieres irte a jugar PSP?

-¡Me quedaré con ustedes! -dijo Junno lleno de entusiasmo.

Jin se sentía confuso… confuso y avergonzado por lo que había sucedido la noche anterior. No era que no quisiera estar cerca de él, pero sentía que si lo hacía podría hacer algo que no podría controlar. Se acostó y cerró los ojos, tratando de no pensar en nada, pero la sensación de haber besado a Kame volvía a él.

Ya habían pasado dos horas, estaban animadamente riéndose y conversando de cosas sin importancia. Koki había bebido más que los otros dos y seguía bebiendo más que ellos.

-Tengo hambre -dijo Junno. –¿Deberíamos pedir algo?

- Hay un frigobar con algunas cosas, las traeré -dijo Kame, parándose.

- Te ayudaré -le dijo Koki, parándose también, pero tambaleándose

- Estás muy ebrio, quédate ahí.

- Kame-chaan, tu también estás ebrio, vamos juntos -Koki lo abrazó.

“¿¿Kame-chan?? Debe estar muy ebrio”, pensó Kame algo molesto y lo separó de él, empujándolo. Koki cayó.

Kame se dirigió al pasillo, donde había un gran frigobar. Koki lo siguió.

- Kame-chaan.

- Oh no, aquí viene de nuevo -susurró Kame.

- ¿Qué está pasando? Tú y Jin están comportándose de una manera extraña.

- No sé de qué hablas -dijo Kame sin mirarlo y caminando derecho al frigobar.

- Ya sabes, es como si hubieran hecho las paces.

- No tenemos que hacer las paces por nada.

- Se estaban ignorando, ya no salían juntos -Koki le tomó el brazo. -Y luego él se fue a L.A. y te abandonó.

Kame se quedó perplejo. ¿Por qué Koki le decía esas cosas? Koki aprovechó ese momento para empujarlo contra la pared.

Jin despertó, sentía sed, así que salió de la habitación para sacar algo para beber del frigobar. Escuchó la voz de Kame y se detuvo.

-Koki, estás ebrio, deja de ser tan molesto.

Jin se asomó disimuladamente a mirar.

Koki tenía a Kamenashi contra la pared y éste intentaba empujarlo, sin mucho éxito.

- A Jin no le importas ni tú ni el grupo –dijo Koki. – A mí sí me importas, no deberías resistirte tanto.

Koki estaba demasiado cerca de Kame, lo tenía tomado fuertemente de los hombros.

- No sé de qué hablas, no es algo que me importe, eres un idi…

Kame no pudo terminar su frase porque Koki lo besó con fuerza. Jin estaba furioso, Koki era el más grande idiota de la tierra. Corrió hacía él y lo golpeó con todas sus fuerzas.

Kame miró a Jin sorprendido, jadeaba y sus ojos estaban llenos de furia, pero no decía nada. Koki estaba en el suelo tocándose el labio, se había roto y estaba sangrando. Junno llegó corriendo.

-Escuché algo caer -dijo asustado y miró a Koki, luego a Jin que se estaba con una mirada fulminante. -QUE…

- Koki está demasiado ebrio y se volvió agresivo -dijo Kame, calmando a Junno.

Jin seguía sin decir nada, se veía furioso y no apartaba la mirada de Koki -¿Puedes llevártelo a su habitación? Es mejor que duerma un poco.

- NO QUIERO DORMIR -gritó Koki sin poder levantarse. –¡¡¡QUIERO GOLPEAR AL ESTÚPIDO DE JIN!!! ¿POR QUÉ APARECISTE DE LA NADA Y ME GOLPEASTE?

- PORQUE ESTABAS SIENDO UN ESTÚPIDO EBRIO.

- EL PROBLEMA ERA ENTRE KAME Y YO, NO TENÍAS POR QUÉ METERTE EN ESTO.

Kame miró a Junno.

- Por favor…

Junno levantó a Koki del suelo y se lo llevó. Koki opuso resistencia y le gritó algunas cosas a Jin, pero a pesar de que Junno era siempre molestado por todos, era lo bastante fuerte como para llevarse a Koki a la fuerza.

Kame y Jin quedaron solos en un incomodo silencio.

“Quizás deba decirle que le pida perdón a Koki, que estaba ebrio…. Pero yo también estoy enojado con él, no debería pedirle perdón… estoy agradecido”, pensó Kame, mirando al suelo.

-Ehh… Jin…gracias, lo hubiese golpeado, pero estaba algo sorprendido... y él tenía mucha fuerza en ese momento -le dijo con una sonrisa.

Jin sintió que sus mejillas enrojecían. Escondió su cara girándose para abrir el frigobar y sacar algo de beber. En ese momento llegó Junno.

- Koki se quedó dormido -les informó. –¿Comamos?

Sacaron algunos snacks, pero al rato se les unieron Nakamaru y Ueda así que decidieron pedir algo para cenar.

No hablaron del tema de Koki en la cena, sino que sobre la tormenta (era ya un tema habitual) y cosas sin mucha importancia.

Koki se asomó, miró a Jin y a Kame y se devolvió a su habitación, estaba avergonzado por Kame, enojado por Jin. Nakamaru y Ueda se quedaron mirando en busca de una explicación, pero Jin se levantó de su asiento y se fue a su habitación.

La tormenta se había vuelto doblemente salvaje hace unas horas atrás y no parecía que fuera a disminuir.

Kame recordó lo que varias veces se había dicho, el que debía dar el primer paso debía ser él, Jin era muy tonto con ese tipo de cosas y también orgulloso (aunque de cierta manera había dado un gran paso la noche anterior).

Se levantó de su asiento.

-Quiero descansar un poco, necesito acostarme -se disculpó.

Entró a su habitación con el corazón golpeándole fuertemente contra el pecho y cerró la puerta. Jin estaba acostado sobre la cama mirando el techo.

La presencia de Kamenashi en la habitación lo hizo sentir tenso, lo miró de reojo y vio que se acercaba hacia él. En ese instante el tiempo se hizo eterno para ambos. Kame comenzó a preguntarse si las dimensiones no estaban distorsionadas en esa habitación. Se detuvo enfrente de la cama, no sabiendo claramente qué debía decir ni qué quería decir. Jin lo miró con curiosidad y olvidó respirar. Kame abrió levemente la boca para decir algo, pero ¿qué era exactamente lo que le quería decir?

Jin estaba inmóvil mirándolo. ¿Era lo mejor hablarle de lo que había pasado esa noche? ¿O quizás remontarse más atrás? ¿Desde que volvió de L.A.? ¿O a la época donde eran inseparables, siendo más que amigos pero menos que amantes? Era confuso, pero desde la noche anterior las cosas habían cambiado bastante, ambos estaban distintos y además no había que darle muchas vueltas para darse cuenta de que Jin había golpeado a Koki por él.

-Jin…

La luz se apagó, seguramente la tormenta era la responsable, pero no había luz en ninguna otra parte y todo estaba en la oscuridad absoluta. Kame escuchó a Jin sentarse en la cama.

- ¡Chicos encontramos velas! -gritó Nakamaru desde afuera, sin abrir la puerta.

- Estamos bien, no te preocupes –le gritó Jin.

Kame no esperaba que Jin dijera eso, que comprendiera la situación y notara que él quería decirle algo importante.

Oyeron a Nakamaru irse. El ambiente no era el mismo sin luz, Kame no sabía si sentirse más seguro al no tener que ver la cara de Jin o sentirse más inseguro por el mismo motivo, porque no sabía qué reacción tendrá.

- Jin…-estiró instintivamente su mano buscándolo, pero tocaba el aire. Hasta que la mano de Jin tomó la suya.

- Aquí estoy -dijo Jin.

Apretó con fuerza la mano de Jin y se sentó sobre las piernas de él. Con su otra mano acercó el rostro de Jin y con su boca buscó la de él. Jin respondió el beso sin pensarlo, era su cuerpo el que lo guiaba. Tomó con su mano libre la cabeza de Kame, queriendo acercarlo más aún. Kame soltó la mano que tenía en el rostro de Jin y tomó su otra mano que estaba en su cintura, haciéndolo caer acostado en la cama…

La luz volvió y Kame se detuvo, se separó de Jin para observar su rostro. Estaba despeinado y lo miraba con una pequeña sonrisa de satisfacción.

A Jin le agradaba que la luz hubiese vuelto, podía ver a Kame sobre él, que respiraba jadeantemente.

- Kazu….

Besó su cuello y comenzó a desabrocharle la camisa. Se detuvo inseguro de lo que Kame podría estar pensando y lo miró. En respuesta él le sonrió y le sacó la polera. Jin lo besó y terminó de desabrochársela. Miro su piel, se veía tan hermoso, delgado e indefenso. Lo había visto incontables veces con el torso desnudo frente a él, pero nunca había sido él el que le sacara la ropa y nunca en un contexto como ese.

-Sólo me preocupa que no dejaste la puerta cerrada con llave -le dijo.


Kame rió.

- Creo que Nakamaru entendió el mensaje cuando le gritaste que estábamos bien.

Jin lo abrazó, sintió su piel tibia contra la suya. Se besaron y cayeron a la cama nuevamente, sólo que esta vez Kame quedó abajo. Miró a Jin exigiendo una explicación.


- Me gusta verte indefenso –le dijo Jin. –Pero solo indefenso ante mí.

Besó su cuello, su pecho, su ombligo… la respiración de Kame se agitaba cada vez más.

- ¡Jin!- gimió Kame.

Como obedeciendo una orden Jin lo desprendió de sus pantalones y continuó besándolo. Podía escuchar débiles gemidos de Kame que se iban incrementando. Se deshizo de la ropa que le quedaba y también de la que le quedaba a Kame.

Podría haberse detenido a observar el cuerpo desnudo de él, pero su propio cuerpo le pedía unirse al de su compañero y la expresión de suplica lujuriosa de Kame no ayudaba a lo contrario. Así que solo se entregó a sus deseos y a los de él.

Sentía lo gemidos de Kame en su oído, una mezcla de jadeos, gemidos y su nombre. Se afirmaba fuertemente de su espalda, podía sentir sus dedos hundiéndose en su piel. Los jadeos de ambos llenaban la habitación, hasta que súbitamente terminaron.

-Kazu…

Tomó su mano y se quedaron abrazados.

- Y entonces, ¿qué es lo que querías decirme? -preguntó Jin.

- Tonto, deberías haberlo entendido.

- No entendí muy bien, quizás debas hacer…decírmelo de nuevo.

Kame rió.

-Tenemos toda la noche para que te lo explique.

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